jueves, 29 de septiembre de 2011

RESVERATROL ¿LA FUENTE DE LA JUVENTUD?


Actitudes psicológicas de las personas centenarias:
Capacidad de adaptación a las circunstancias.
Actitud positiva ante la vida.
Autodeterminación.
Espiritualidad.
Actividad.
Productividad.
No ansiedad.
Buena tolerancia del estrés.
Contactos sociales...


Estudiar la genética de las personas longevas es algo que la humanidad lleva intentando desde tiempos inmemoriales y el intento de identificar las vías moleculares que favorecen una vida larga esta dando sus frutos en los últimos años.

Una dieta baja en calorías pero alta en nutrientes (no los anoréxicos malnutridos), junto con una vida activa ha demostrado que puede prolongar la vida hasta un 60% en animales de laboratorio.

Según estudios recientes el resveratrol (contenido por ejemplo en el vino) parece utilizar las mismas vías que la restricción calórica, se pensaba que por estimular la AMP-quinasa y por su acción sobre unos genes conocidos como sirtuinos que están asociados con el envejecimiento. Tras todos estos descubrimientos, comenzaron a comercializarse multitud de productos con resveratrol, desde complementos nutritivos a cremas.

A los dioses griegos les encantaba beber el dulce néctar de la uva, ¿sería ese el secreto de su inmortalidad? Parece que empieza a ponerse en duda.

¿Qué hay de cierto en las propiedades del resveratrol?

El resveratrol (3,5,4-trihydroxy-trans-stilbene) es una phytoalexina, un componente de algunas plantas como uvas, bayas o cacahuetes.

Cuando se aplica tópicamente, es decir en cremas, aumenta la protección frente a radiaciones UVB. Hay estudios en los que se demuestra que las células están más protegidas frente a la inflamación y el daño de estas radiaciones.

Otra de las propiedades que se le atribuyen y que no está definitivamente probada, es su capacidad para prevenir la formación de cáncer de piel. Se vio en algunos estudios que retrasaba el crecimiento de células tumorales cutáneas en ratones. Pero las dosis a las que esto ocurría eran tan elevadas que es practicamente imposible tomarlas para un humano. Y aunque las tomasen, la mayor parte se eliminaría por la orina sin alcanzar las concentraciones suficientes en plasma. Los estudios más recientes se están centrando en los compuestos resultantes del metabolismo del resveratrol dentro de las células.

Si el resveratrol hace que las células vivan más o no al actuar sobre las sirtuinas, es un debate abierto, aún por demostrar. Hay estudios a favor que dicen que las sirtuinas activan unas sustancias, la superoxido dismutasa, que de forma natural protegen a las células del daño causado por las radiaciones UV y previenen la formación de algunos tumores. Otros estudios parecen concluir  que no tienen este efecto.

Tampoco parece probado que el resveratrol ayude a perder peso. Cuando se reduce la ingesta de calorías, se producen mas sirtuinas que disminuyen el uso de energía y prolongan la vida de las células. Lo que se intenta es ver como se puede estimular la producción de sirtuinas sin tener que hacer una dieta restrictiva.

Algo que puede que muchos no sepáis es que el resveratrol influye en la producción de testosterona en ratones y no se aconseja en el embarazo. Actúa como competidor de los estrógenos y también reduciendo el nivel de conversión de testosterona a estrógenos. Por este motivo se ha sugerido su utilidad como inhibidor del crecimiento del cáncer de mama, ya que este tumor esta influido por niveles elevados de estrógenos.

Es probable que la elevación de testosterona que produce el resveratrol sea mínima y es cierto que posee acción protectora frente a rd UV cuando se aplica en forma de cremas, aun así no se aconseja su uso en el embarazo. Tenemos más opciones como la Vitamina C y otros antioxidantes.

Los que habían optado por una dosis diaria de un buen vino, tal vez deberían pensar en el plan B...

2 comentarios:

  1. ¿El plan B es un buen zumo de naranja?

    Mejor si lo añadimos a la copa de vino y no sólo lo sustituimos...¿no?

    Gracias por la información, muy interesante.

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  2. Gracias Inés por pasarte por aquí, el vino rojo y la vida plena... :-)

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