Hay más cosas que nos asustan que
cosas que nos hieran verdaderamente, y sufrimos más en la imaginación que en la
realidad. Séneca
Dirijo
los ojos al informe y mientras lo leo, escucho su risa y lo miro de nuevo. En
ese breve espacio de tiempo ha llegado hasta la pared de enfrente y está
dibujando un sol con el lápiz que acabo de darle. Pienso en mi situación; estoy
con un niño inquieto de risa contagiosa que con una mano pinta en la pared
mientras con la otra se rasca una pierna.
Su madre también sonríe, aunque tiene
cara de cansada y espera a que yo le conteste. Me trae unos análisis con
distintas pruebas de alergia… Quiere saber qué puede hacer para evitarle los
brotes de eczema. Ha leído que la dermatitis atópica que tiene su hijo se
podría haber evitado si ella no hubiese comido ciertas cosas durante el
embarazo, o si lo hubiese alimentado con su pecho muchos más tiempo, o si…
Algo
cálido que sale del fondo de mi pecho, le hace una pregunta: “¿Te sientes
culpable?”
“No
lo se… es todo tan confuso… Cada día que pasa, las dudas se hacen más y más
profundas…”
Es
una tarde muy despejada. La luz ilumina vivamente la habitación, pero las nubes
se mueven despacio dividiendo el espacio, dejándolo todo a medias… entre la luz
y la sombra… Entre dudas y culpas. La mayoría no merecen ni un instante de
atención, pero viven en las buhardillas del cerebro…
Quiero
ayudarla…
……..
En
los últimos años ha aumentado la incidencia de Dermatitis Atópica, una enfermedad
que afecta negativamente la calidad de vida de los pacientes. Más del 20% de
niños que viven en países desarrollados la padecen y lo único que podemos hacer
es tratar los síntomas.
No
tenemos un tratamiento curativo.
Numerosos
estudios intentan encontrar sus causas para poder prevenirla. Se ha hablado
mucho del cambio en los estilos de vida (el paso del campo a la ciudad, la
polución…), en la alimentación, en los hábitos higiénicos (lavarse más, usar
detergentes…). Se han hecho estudios sobre si es o no bueno que los niños estén
en contacto con animales de compañía, o que las madres se alimenten de una u
otra forma antes y durante el embarazo… Hasta la fecha, ninguno ha sido del
todo concluyente.
La
dermatitis atópica es una enfermedad con un gran componente hereditario en la
que está alterada la función barrera de la piel, y que favorece el desarrollo
de otros problemas alérgicos como asma, rinitis, eczema de contacto, etc… Esto
se conoce como “Marcha Atópica”.
Para
prevenirla se ha intentado evitar posibles desencadenantes de tipo alérgico,
aislando a los niños del contacto con animales, evitando que coman ciertos
alimentos... Pero dado que está clara la existencia de un daño en la barrera
cutánea y que esas medidas han fracasado, hoy en día la tendencia es a intentar
crear tolerancia.
Para
empezar, no existen pruebas que apoyen que el mantener la alimentación sólo con
leche materna, más allá de los 3 meses disminuya la incidencia
de dermatitis atópica. Más bien al contrario. En los últimos estudio
publicados, se ha visto que retrasar la introducción de alimentos sólidos se
asociaba a un mayor riesgo de padecerla. De hecho, en aquellas culturas donde a
los niños se les dan alimentos potencialmente alergénicos desde muy temprano,
la dermatitis atópica es menos frecuente.
Un campo esperanzador está en la microflora intestinal (microbiota). Como se vio que los niños
con dermatitis atópica tenían reducida su flora intestinal, empezaron a
realizarse estudios usando suplementos con lacto y bifidobacterias
(probióticos) o con alimentos para esa microflora como fructo y galacto-oligosacáridos
(probióticos). Algunos de estos estudios, fueron esperanzadores, pero dada la
gran variedad de productos utilizados y ya que los estudios no eran homogéneos,
ni en su diseño, ni en sus resultados, en 2012 la WAO (World Allergy
Organization) recomendó seguir investigando sobre el tema, antes de decidir si
usar prebióticos o probióticos podía prevenir la dermatitis atópica.
Los
pacientes con dermatitis atópica están sometidos a un continuo bombardeo de
consejos, la mayoría bienintencionados, sobre lo que deben o no deben hacer o
comer… dietas excluyentes, suplementos... Muchos nos preguntan si deben tomar o
no suplementos, vitaminas, aceite de pescado, de borraja, zinc, selenio…
Recientemente
se ha visto que la vitamina D mejora la expresión de péptidos antimicrobianos
en la piel, y que tiene efecto inmunomodulador en experimentos con animales,
pero ni esta vitamina, ni el consumo de suplementos con aceites de pescado, ni
ningún otro suplemento, han demostrado ser eficaces para prevenir el desarrollo
de dermatitis atópica.
Un
gran número de pacientes con dermatitis atópica presentan sensibilización a los
ácaros del polvo. El hacerles inhalar este polvo, experimentalmente, les
provoca brotes de eczema, pero esto es debido a que los pacientes con
dermatitis atópica presentan mayor número de células proinflamatorias en su
piel y responden de forma más exagerada cuando son alérgicos a los ácaros del
polvo. Así que no se puede decir que estos sean la causa, ni se ha podido
demostrar que al evitar el contacto con ellos, disminuyan los brotes de eczema
en los pacientes que padecen dermatitis atópica. Más bien al contrario, los
niños expuestos de forma temprana a las endotoxinas de estos ácaros tenían
menos riesgo de dermatitis atópica.
Tampoco
se puede decir que las el bañarse con aguas más duras empeore o provoque más
eczemas.
La
alteración de la barrera cutánea es la clave.
La piel seca, craquelada, es lo
que precede al brote de dermatitis. Los niños con un déficit congénito de
filagrina (un componente de la piel) sufren una mayor perdida transepidérmica
de agua que favorece la aparición de la dermatitis atópica.
En
estos niños, es importante usar hidratantes desde muy temprano y evitar el uso
de jabones agresivos. De hecho, es mejor no usar ningún jabón, salvo en zonas
en las que sea necesario, como el área del pañal. Se están intentando
desarrollar tratamientos tópicos y vía oral que ayuden a restaurar la función
barrera de la piel, ya que una buena barrera cutánea, evitará el desarrollo de
alergias respiratorias o alimentarias posteriores.
Por
último, sabemos el papel que juega la colonización de la piel por el Stafilococo Aureus en los atópicos, y es algo que hay que tener en
cuenta al tratar los brotes, pero no está justificado el uso de antibióticos de
manera preventiva.
………
En
medicina una de las cosas más importantes es lograr que los pacientes y sus
familiares no sientan preocupación por su estado. Rodearlos de tranquilidad y
esperanza. La alegría es sanadora. La esperanza es un imán que atrae energía
positiva. Para los que necesiten de una explicación bioquímica, esta está en las
endorfinas que libera nuestro organismo.
Muy interesante su artículo. Estoy totalmente de acuerdo en que la alegría es sanadora, y ya no sólo en el caso de la piel atópica sino en cualquier enfermedad "no catalogada".
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