domingo, 20 de abril de 2014

¿SE PUEDE PREVENIR LA DERMATITIS ATÓPICA?

Hay más cosas que nos asustan que cosas que nos hieran verdaderamente, y sufrimos más en la imaginación que en la realidad. Séneca

Dirijo los ojos al informe y mientras lo leo, escucho su risa y lo miro de nuevo. En ese breve espacio de tiempo ha llegado hasta la pared de enfrente y está dibujando un sol con el lápiz que acabo de darle. Pienso en mi situación; estoy con un niño inquieto de risa contagiosa que con una mano pinta en la pared mientras con la otra se rasca una pierna.

Su madre también sonríe, aunque tiene cara de cansada y espera a que yo le conteste. Me trae unos análisis con distintas pruebas de alergia… Quiere saber qué puede hacer para evitarle los brotes de eczema. Ha leído que la dermatitis atópica que tiene su hijo se podría haber evitado si ella no hubiese comido ciertas cosas durante el embarazo, o si lo hubiese alimentado con su pecho muchos más tiempo, o si…

Algo cálido que sale del fondo de mi pecho, le hace una pregunta: “¿Te sientes culpable?”

“No lo se… es todo tan confuso… Cada día que pasa, las dudas se hacen más y más profundas…”

Es una tarde muy despejada. La luz ilumina vivamente la habitación, pero las nubes se mueven despacio dividiendo el espacio, dejándolo todo a medias… entre la luz y la sombra… Entre dudas y culpas. La mayoría no merecen ni un instante de atención, pero viven en las buhardillas del cerebro…

Quiero ayudarla…


……..
En los últimos años ha aumentado la incidencia de Dermatitis Atópica, una enfermedad que afecta negativamente la calidad de vida de los pacientes. Más del 20% de niños que viven en países desarrollados la padecen y lo único que podemos hacer es tratar los síntomas.

No tenemos un tratamiento curativo.

Numerosos estudios intentan encontrar sus causas para poder prevenirla. Se ha hablado mucho del cambio en los estilos de vida (el paso del campo a la ciudad, la polución…), en la alimentación, en los hábitos higiénicos (lavarse más, usar detergentes…). Se han hecho estudios sobre si es o no bueno que los niños estén en contacto con animales de compañía, o que las madres se alimenten de una u otra forma antes y durante el embarazo… Hasta la fecha, ninguno ha sido del todo concluyente.

La dermatitis atópica es una enfermedad con un gran componente hereditario en la que está alterada la función barrera de la piel, y que favorece el desarrollo de otros problemas alérgicos como asma, rinitis, eczema de contacto, etc… Esto se conoce como “Marcha Atópica”.

Para prevenirla se ha intentado evitar posibles desencadenantes de tipo alérgico, aislando a los niños del contacto con animales, evitando que coman ciertos alimentos... Pero dado que está clara la existencia de un daño en la barrera cutánea y que esas medidas han fracasado, hoy en día la tendencia es a intentar crear tolerancia.

Para empezar, no existen pruebas que apoyen que el mantener la alimentación sólo con leche materna, más allá de los 3 meses disminuya la incidencia de dermatitis atópica. Más bien al contrario. En los últimos estudio publicados, se ha visto que retrasar la introducción de alimentos sólidos se asociaba a un mayor riesgo de padecerla. De hecho, en aquellas culturas donde a los niños se les dan alimentos potencialmente alergénicos desde muy temprano, la dermatitis atópica es menos frecuente.

Un campo esperanzador está en la microflora intestinal (microbiota). Como se vio que los niños con dermatitis atópica tenían reducida su flora intestinal, empezaron a realizarse estudios usando suplementos con lacto y bifidobacterias (probióticos) o con alimentos para esa microflora como fructo y galacto-oligosacáridos (probióticos). Algunos de estos estudios, fueron esperanzadores, pero dada la gran variedad de productos utilizados y ya que los estudios no eran homogéneos, ni en su diseño, ni en sus resultados, en 2012 la WAO (World Allergy Organization) recomendó seguir investigando sobre el tema, antes de decidir si usar prebióticos o probióticos podía prevenir la dermatitis atópica.

Los pacientes con dermatitis atópica están sometidos a un continuo bombardeo de consejos, la mayoría bienintencionados, sobre lo que deben o no deben hacer o comer… dietas excluyentes, suplementos... Muchos nos preguntan si deben tomar o no suplementos, vitaminas, aceite de pescado, de borraja, zinc, selenio…

Recientemente se ha visto que la vitamina D mejora la expresión de péptidos antimicrobianos en la piel, y que tiene efecto inmunomodulador en experimentos con animales, pero ni esta vitamina, ni el consumo de suplementos con aceites de pescado, ni ningún otro suplemento, han demostrado ser eficaces para prevenir el desarrollo de dermatitis atópica.

Un gran número de pacientes con dermatitis atópica presentan sensibilización a los ácaros del polvo. El hacerles inhalar este polvo, experimentalmente, les provoca brotes de eczema, pero esto es debido a que los pacientes con dermatitis atópica presentan mayor número de células proinflamatorias en su piel y responden de forma más exagerada cuando son alérgicos a los ácaros del polvo. Así que no se puede decir que estos sean la causa, ni se ha podido demostrar que al evitar el contacto con ellos, disminuyan los brotes de eczema en los pacientes que padecen dermatitis atópica. Más bien al contrario, los niños expuestos de forma temprana a las endotoxinas de estos ácaros tenían menos riesgo de dermatitis atópica.

Tampoco se puede decir que las el bañarse con aguas más duras empeore o provoque más eczemas.

La alteración de la barrera cutánea es la clave.

La piel seca, craquelada, es lo que precede al brote de dermatitis. Los niños con un déficit congénito de filagrina (un componente de la piel) sufren una mayor perdida transepidérmica de agua que favorece la aparición de la dermatitis atópica.

En estos niños, es importante usar hidratantes desde muy temprano y evitar el uso de jabones agresivos. De hecho, es mejor no usar ningún jabón, salvo en zonas en las que sea necesario, como el área del pañal. Se están intentando desarrollar tratamientos tópicos y vía oral que ayuden a restaurar la función barrera de la piel, ya que una buena barrera cutánea, evitará el desarrollo de alergias respiratorias o alimentarias posteriores.

Por último, sabemos el papel que juega la colonización de la piel por el Stafilococo Aureus en los atópicos, y es algo que hay que tener en cuenta al tratar los brotes, pero no está justificado el uso de antibióticos de manera preventiva.

………

En medicina una de las cosas más importantes es lograr que los pacientes y sus familiares no sientan preocupación por su estado. Rodearlos de tranquilidad y esperanza. La alegría es sanadora. La esperanza es un imán que atrae energía positiva. Para los que necesiten de una explicación bioquímica, esta está en las endorfinas que libera nuestro organismo.

1 comentario:

  1. Muy interesante su artículo. Estoy totalmente de acuerdo en que la alegría es sanadora, y ya no sólo en el caso de la piel atópica sino en cualquier enfermedad "no catalogada".

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