Es una noche lluviosa, ella se resguarda en el
porche, cerca de la fuente del jardín, allí es dónde se esconde para contar las
estrellas y escuchar la música dulzona que una brisa arrastra muchas noches
desde la playa, pero ahora la tormenta se lo impide.
Siente que envejece, que tiene la cara arrugada, el
cuerpo blando como una galleta que lleva demasiado tiempo fuera de su
envoltorio y está triste. Triste por no ser como las “estrellas” a las que
tanto admira. ¿Cómo es posible? Yo uso todo lo que recomiendan… oro, caviar,
hasta placenta…
No se ve a más de diez metros. Él se le acerca
despacio. La ha estado observando desde lejos y por fin ha reunido el valor
suficiente para hablarle.
Él le dice que siempre hay un paisaje magnífico
detrás de la tormenta y que aunque no lo vea, no dejará de existir… Después de
algunas frases galantes, la invita a cenar.
¿Cordero con chocolate?
Sí, en la vida hay que cambiar los ingredientes, si
repetimos siempre los mismos se vuelve triste, insípida…
Ella bebe cada una de sus palabras para no
olvidarlas.
La vida es el verdadero milagro. Para la felicidad
sólo hay que dejarse llevar, para la tristeza tienes que subir a pie una
montaña empinada… Le susurra al oido…
………
Con mucha frecuencia se utiliza la palabra “milagroso”
para anunciar cosméticos, que prometen resultados en apariencia imposibles…
Confieso mi escepticismo.
Pero vivimos a la última, y todo va quedando
obsoleto casi al poco tiempo de salir al mercado. Esto mismo pasa con los ingredientes
de los cosméticos. Nos dejamos impresionar por los más nuevos y más
extravagantes, sobre todo si una superestrella genéticamente bien dotada, nos
dice que es su “secreto de belleza”.
Y más aún si un pequeño frasco dorado de
tan sólo 40 ml nos cuesta un ojo de la cara. Casi gritamos “mi tesoro…” si
alguien intenta usarlo.
Llegan nuevos productos y nos olvidamos de otros cuyo efecto está más que probado, pero que han pasado de moda. Ocurre por
ejemplo, con los que llamamos emolientes o hidratantes, que científicamente
hablando, a menudo son los que proporcionan los resultados milagrosos que
estamos buscando. Y económicamente son más asequibles.
Está claro que una “Celebrity” no es un experto en
cosmética y las recomendaciones de un dermatólogo deberían tener mucho más peso
que la opinión de nuestra estrella favorita.
Así nos encontramos con la placenta, ofrecida como
un milagro, no sólo por ayudar a mantener con vida al feto sino por sus
supuestas propiedades cosméticas.
¿Tiene algún fundamento?
La placenta es un órgano endocrino que tiene
diferentes funciones, entre otras el intercambio de sustancias como oxigeno y
nutrientes entre la madre y el feto. Produce hormonas esteroideas como
progesterona y estrógenos y otras como gonadotropina coriónica, lactógenos y
relaxina.
La gran mayoría de la placenta que se usa en cosméticos viene de las ovejas, y algunas son de origen humano. Resulta curioso cómo las “grandes marcas” de cosméticos no desvelan el secreto de dónde obtienen sus placentas. Tal vez por motivos éticos.
La gran mayoría de la placenta que se usa en cosméticos viene de las ovejas, y algunas son de origen humano. Resulta curioso cómo las “grandes marcas” de cosméticos no desvelan el secreto de dónde obtienen sus placentas. Tal vez por motivos éticos.
¿Tiene alguna utilidad la placenta en la piel?
El estradiol aplicado en la piel, se utiliza para
ayudar a las mujeres que están sufriendo síntomas de la menopausia, porque se
ha visto que su administración vía oral ayuda a suavizar las arrugas y mejorar el
crecimiento del cabello. Pero vía oral, no se usan para esto, porque pueden aumentar el
riesgo de padecer cáncer.
Todavía esta por demostrar científicamente que la
placenta tenga algún tipo de efecto al aplicarla sobre la piel. Ni positivo,
ayudando a prevenir el envejecimiento, ni negativo, favoreciendo el desarrollo
de tumores. No hay ningún estudio.
Y es más que probable que
los procesos de esterilización a los que es sometida antes de usarla en los
cosméticos, destruyan las hormonas que contiene.
Buenas tardes María José.
ResponderEliminarMi nombre es Paula.
Llevo varios días leyéndote y me resultas muy interesante,
por lo que me decido a hacerte una consulta.
Tengo 28 años y desde los 26 padezco de acné.
Es muy inflamatorio y doloroso... y sólo me sale en la mitad inferior del rostro.
Me gustaría saber si tu puedes ayudarme o aconsejarme a alguien que lo haga, ya que mi doctora de cabecera sólo me ofrece la píldora y yo no estoy dispuesta a tomarla. Estoy en Madrid.
Es ya mucho tiempo el que llevo sufriendo y estoy cansada.
Muchas gracias de antemano.
Hola Paula, en el acné usamos a veces los ACO, sobre todo cuando los ciclos son irregulares y los brotes coinciden. Otros tratamientos vía oral son los antibióticos (como Doxiciclina) y la Isotretinoina. Pero ante todo hay que valorar el tipo de acné, y empezar por el tratamiento tópico (geles, cremas, etc.)
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