sábado, 16 de octubre de 2010

NUEVE MINUTOS Y MEDIO

Hace tiempo, tuve que escuchar en la consulta el siguiente reproche: “Vamos con retraso porque te enrollas mucho con los pacientes y escribes demasiado en las historias”
También me dijeron en una ocasión: “casi todas las abuelitas quieren que tu las veas, te cuentan su vida y cuando se van te dan un beso”.

Nueve minutos y medio es lo que normalmente tiene un especialista para atender a un paciente. En la famosa película los protagonistas tienen 9 semanas y media, nosotros afortunadamente necesitamos menos.

La relación medico-paciente, ha sufrido cambios a lo largo de la historia, pasando de una relación paternalista, a otra en la que el paciente es un consumidor, todo esto se basa en el principio de autonomía de los pacientes (articulo 10 de la ley general de Sanidad).

La entrevista clínica es el medio de comunicación entre el sanitario y sus pacientes. Los objetivos de esta son:
            -Conocer la naturaleza del problema del paciente.
            -Dar consejos para recuperar la salud.
            -Establecer una relación medico-paciente.

La relación asistencial, es la que se establece entre un profesional de la salud y el paciente, esta interacción, es fundamental para la prestación de servicios sanitarios. Se han dedicado muchos estudios a esta relación, demostrándose que la actitud y comportamiento del médico durante la consulta tiene consecuencias directas sobre el paciente, sobre el cumplimiento de las instrucciones, recuerdo de la información recibida, etc.

Se ha propuesto un modelo general para el estudio de la comunicación entre el médico y el paciente. La consulta seria como una “Caja Negra” con entradas y salidas.
Las entradas, son la actitud del médico, (influida por su formación profesional y humana, sus colegas, etc.). Y la actitud del paciente (condicionada por sus expectativas, preocupaciones, etc.)

Las salidas son los efectos sobre el paciente (satisfacción, cumplir las recomendaciones, cambio sobre su salud) y sobre el médico (satisfacción profesional y humana).

En cuanto a los efectos sobre el paciente; la satisfacción es un efecto inmediato. Steward en 1984 demuestra que las entrevistas en las que se mostraba una actitud más centrada en el paciente resultaban en un grado mayor de satisfacción.

La definición de “entrevista centrada en el paciente”, seria aquella en la que el médico empatiza con el paciente, empieza con una conversación general, muestra afecto, da información y educación psicosocial, se preocupa por las expectativas y esperanzas del paciente, etc. A mayor cantidad de información, se traduce en un mayor cumplimiento de las recomendaciones del medico.

Entre las competencias más relevantes de un profesional de la salud, se encuentra su capacidad de comunicación, para influir en los pacientes y en otros profesionales. Existen las denominadas, entrevista clínica, comunicación centrada en el paciente y entrevista motivacional, instrumentos muy valiosos para comunicar, educar, diagnosticar, tratar y asesorar a los pacientes. Esto pierde parte de su valor cuando se utiliza de forma meramente instrumental, excesivamente tecnificada o deshumanizada, o sea, cuando el tiempo disponible es escaso y nos centramos más en la parte técnica.

La mayoría de los pacientes valoran la prestación recibida en función de aspectos no técnicos, lo que tienen en cuenta es el trato humano, la educación la amabilidad, la sensación de ser escuchado, etc.

Hay numerosos estudios con similares resultados: a la hora de considerar una consulta como buena o mala, para los pacientes son más importantes los aspectos psicológicos (sensibilidad, honestidad, bondad, etc. del medico) que los puramente técnicos.

La duración de la entrevista, se suele caracterizar por su brevedad, por lo que tenemos que sacar el máximo partido al tiempo disponible, debemos:
            -Empatizar con el paciente.
            -Cuidar la comunicación no verbal, actitud, tono de voz, etc.
            -Resolver el componente técnico de la entrevista; la exploración, historia clínica y resolución del problema, (lo único para lo que nos hemos formado durante los años de estudio).
Y todo en 9 minutos y medio.

Lo primero que aprendí en dermatología fue a “desnudar” al paciente para explorarlo entero, pero muchas veces sólo tenemos tiempo de mirar la mano o el pie que nos enseña y no atendemos a otras zonas donde puede estar la clave del diagnóstico o donde podemos encontrar otras lesiones por las que no nos consulta.

También debemos estar al dia en el uso de las nuevas tecnologías, tratamientos en acto único, explicar y rellenar el consentimiento informado, contestar al teléfono, escribir una historia buena y útil, hacer informes, interconsultas.
Y todo en 9 minutos y medio.


Cuando la abuelita se levanta y antes de irse me dice “dame un beso bonica”, yo se lo devuelvo tan contenta y me quedo pensando ¿cuando vendrá George Clooney a mi consulta? (me gusta más que el de 9 semanas y media).

4 comentarios:

  1. Myu bueno. Te reconozco que me sorprende un poco ver especialistas que le dais tanta importancia a una buena historia y una buena exploración; por desgracia es bastante frecuente ver compañeros que se dedican exclusivamente a su pequeña parcela especializada. En los hospitales es frecuente que te llamen para ver un niño intervenido y encuentres que no hay nada o casi nada escrito en su historia. Yo creo que por eso tu enfermera se sorprende de que alguien "se enrolle" y escriba en las historias. Por favor, no cambies nunca tu forma de trabajar. A lo mejor algún día conseguimos que la solución sea "más tiempo por paciente" y no "hacerle menos caso a los pacientes".

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  2. Me ha encantado, Mª Jose, me ha encantado, esos besos y esos comentarios son la mejor tarjeta de visita y la mejor productividad que nos pagan, espero conocerte algún día.
    Escribiré algún articulo asi para mis compañeras, y si no "corto y pego", de verdad que lo firmo ahora mismo.
    otro beso rosa

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  3. Excelente reflexión sobre lo que, como pacientes, esperamos de nuestro médico. A veces en este país sólo nos sabemos mover siguiendo la ley del péndulo, sin paladear ese delicado y precioso término medio, en el que las relaciones fluyen y facilitan la consecución de todos los objetivos, que no son otros que, para el médico, sanar y para el paciente, ser sanado.

    Gracias por actuar como lo haces y por contárnoslo aquí, para que no perdamos la esperanza de que las cosas acaben siendo como siempre debieron ser.

    Un abrazo, María José.

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  4. Gracias por vuestros comentarios y sobre todo por dedicar un poco de vuestro tiempo a leerlo. Por supuesto estaria encantada de conoceros a todos y charlar un rato.Besos ;)

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