viernes, 22 de octubre de 2010

SINDROME DEL ESPEJO O DEL PHOTOSHOP

Tengo una paciente a la que veo desde hace años, casi una amiga; en su última visita, la note preocupada, intuí que quería decirme algo y que no sabía como, así que le pregunté:
-Te noto nerviosa, ¿te pasa algo?
-¿Que defectos me ves tu?, me respondió.
Como sabía muy bien por dónde iba, y como ya estoy acostumbrada a este tipo de preguntas, le contesté:
-Yo te encuentro fenomenal, ¿cómo te encuentras tu? ¿hay algo que no te guste a ti?
 Entonces me contó que hacía unas semanas, había ido para acompañar a una amiga suya a una consulta de estética; la amiga se había operado de algo y tenia que quitarse los puntos. Al terminar la consulta y cuando estaban a punto de irse, el medico que había tratado a su amiga, le preguntó su edad y después, le dijo que le hacia falta hacerse una rinoplastia, una blefaroplastia y no se cuantas cosas más.
Así que esta mujer, fue a acompañar a su amiga y salió casi convencida de que era un adefesio. Además la pobre que estaba pasando una mala racha en su relación de pareja, había encontrado ahí una posible solución a sus problemas conyugales.

En muchas ocasiones veo mujeres y hombres de distintas edades, que han recorrido consulta tras consulta por un “problema, inexistente, en su piel”. Algunos pacientes están tan obsesionados con esto que puede terminar el día antes de que consideren su piel lo suficientemente adecuada como para salir de casa. Esto es según los psiquiatras, un trastorno narcisista que se caracteriza por: una baja autoestima y falta de confianza con una preocupación excesiva sobre el aspecto de su piel y de su cuerpo en general.

En gran medida, nuestra imagen corporal es cutánea, las áreas más importantes son la cara, incluidos el pelo, las mamas en la mujer y el área genital en ambos sexos.

La imagen corporal, es un concepto subjetivo; una definición de imagen corporal es: “las características físicas de una persona tal y como ella las mantiene en su imaginación” (Critchely, 1980).

Poseemos un cuerpo y una piel reales. Algunas personas imaginan tener o desean tener algo que no es real. Vivimos en un mundo lleno de espejos, (revistas, cine, ordenadores, etc.) algunos proyectan imágenes de la belleza idealizada. Nos miramos en ellos y nos comparamos, lo que vemos al compararnos casi nunca nos gusta.

Algunas personas emprenden una loca carrera contra la fealdad. Hay pacientes, adolescentes en su mayoría, que vienen con fotos de modelos de alguna revista y piden tener una piel como esa, yo les tengo que convencer de que eso que ven en la foto, no existe, les digo que esta hecho con photoshop. Y es cierto, en esas fotos aparecen pieles nacaradas, sin poros, sin venitas, sin manchas. Lo contrario a una piel normal que es un órgano vivo en continua transformación. Algunas de estas pacientes se han sometido a numerosos tratamientos antes de llegar a la consulta, en manos de pseudoprofesionales sin escrúpulos, que les prometen conseguir esa piel.

Como esto no es posible, muchos desarrollan conductas compulsivas, para ser y sentirse guapos, para ir a la moda, para entrar dentro de los cánones de belleza. Se derivan así trastornos como dismorfofobia, anorexia, vigorexia, tanorexia, etc.

En esta sociedad de la imagen, la fealdad, es casi una enfermedad o por lo menos una creadora de sufrimiento.

¿Qué es la belleza? Según Fernando Pessoa: “La belleza es el nombre de algo que no existe, y que doy a las cosas a cambio del placer que me producen”

Placer, bondad...En esta sociedad consumista, la belleza se suele asociar a lujo, moda, ostentación, lujuria, y también a salud; pero a un modelo de salud muy publicitario, muy comercial, en ocasiones poco o nada saludable.

El papel de los profesionales que tratamos la piel en su aspectos funcionales, patológicos y estéticos es fundamental a la hora de orientar a los/as pacientes que acuden con este tipo de demandas, saber diferenciar aquellos con una enfermedad psiquiatrica y derivarlos para que reciban ayuda, antes que someterlos a tratamientos innecesarios.
Igualmente nunca crear falsas expectativas, ni inducirlos a realizarse tratamientos de estética por los que ellos no han consultado.

Dentro de la Dermatología, existen numerosos tratamientos que pueden realizarse en la consulta, sin cirugía, de forma segura y eficaz, pues son técnicas mínimamente invasivas. Este es un campo cada vez más extendido y demandado, tenemos que ir con cuidado.

Yo les contesto: “Dime que es lo que a ti no te gusta y veremos como puede mejorarse, pero sólo si a ti te causa un problema y nunca para complacer a otras personas”

5 comentarios:

  1. Enhorabuena Mª José!

    Me parece no bueno, sino buenísimo. Algo que debería leer muchísima gente para darse cuenta de tantas cosas!

    Qué buena contestación, de verdad:

    “Dime que es lo que a ti no te gusta y veremos como puede mejorarse, pero sólo si a ti te causa un problema y nunca para complacer a otras personas”

    Un abrazo!!!!!

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  2. Un post estupendo! Retrata a la perfección unos valores erróneos q se están instaurando cada vez más en la población! Y es q si todos tuviéramos q seguir los cánones de belleza actuales nunca acabarìamos de "retocar" partes de nuestra imagen corporal...esa imagen q se vende como tú dices, no existe, y es una pena comprobar como influyen estas cosas en adolescentes q quieren sentirse aceptadas...

    Enhorabuena por el post y por el blog!

    Por cierto, me encabtarìa una sección con imágenes de patologías q se ven con frecuencia en urgencias...! ;/)

    Un abrazo

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  3. Leyendo este post me viene a la mente dos ideas: percepción distorsionada de la imagen corporal y ética profesional, estoy totalmente de acuerdo contigo, trabajar desde la dermatología o desde la psiquiatría para conseguir que las personas esten mejor consigo mismas, ajustando expectativas y no induciendo cambios esteticos innecesarios.

    Felicidades por el blog!!

    Un abrazo

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  4. Interesante post.

    Recuerdo de mis prácticas por Derma aún a niñas jóvenes claramente conversivas a las que pequeñas imperfecciones de sus pieles les causaban ansiedad.

    ¿Necesitan valoración psiquiátrica?

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  5. Buenísima tu reflexión, le vendria muy bien a mucha gente leerlo para evitar complejos innecesarios.

    Un saludo y enhorabuena por tu blog

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