Hace años que soy yo el “Rey Mago” en muchos sentidos. Así que no tengo nada que pedir y si mucho por lo que dar las gracias.
Siempre me he preguntado: “¿se cumplen los deseos sólo con desearlos?”, y mi conclusión es que no, el deseo es sólo el comienzo, lo que nos da el impulso, un primer empujón que enciende el motor. El camino lo tenemos por delante, tal vez haya que darle algunas vueltas a la rotonda antes de tomar una salida, pero lo importante es la voluntad de hacer realidad nuestros sueños.
La Madre Teresa de Calcuta escribió:
La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un misterio, desvélalo.
La vida es un sueño, hazlo realidad...
Porque la vida es la vida, vívela.
“Nothing happens until something starts moving”
La cantante es una gran amiga mía, su hermana y ella forman parte de mi familia.
Sin duda. La vida es para vivirla y si se puede, intensamente, ya que vida sólo hay una y no sabemos cuanto dura !!!!
ResponderEliminarFelices Reyes Magos hoy y cada día :)
Para que algo que deseas se cumpla tienes que comprometerte con tus sueños y luchar por ellos... o al menos eso es lo que hago yo ;-)
ResponderEliminarQue tengas las este nuevo año la fuerza y las ganas necesarias para perseguir todos tus sueños... ¡qué las tengamos todos!
Un abrazo!
La Vida es un regalo, no solo cada día es distinto, cada instante es distitnto, últimamente me parece que los sueños son como "premoniciones" de lo que vendrá .... ¿y si hubiésemos venido a esta Tierra a divertirnos? ....
ResponderEliminarUn abrazo
El deseo de que un sueño se haga realidad es un anhelo tan viejo como el ser humano.
ResponderEliminarY como bien dices, el deseo es tan sólo el punto de partida... habrá veces que habrá camino, y habrá veces que el camino lo deberás construir tú.
Deberás estar dispuesto a luchar con todas las dificultades, todas las batallas, tanto las que se pueden ganar como las que se deben luchar, porque lo importante no es ganar o perder una batalla, sino conseguir aquello que te has propuesto, tu sueño.
Debes estar dispuesto también, cómo no, a renunciar... siempre se paga un precio, más o menos elevado por los sueños: ese es el precio de salir de la zona de confort.
Para acabar, decir que en esta noche mágica, quién sabe si ya estamos rozando el sueño con la yema de los dedos.