domingo, 4 de septiembre de 2011

PEINADOS QUE MATAN. ALOPECIAS POR TRACCIÓN


Por pura inclinación poética intento acompañar cada entrada en el blog con una historia ilustrativa. De esta forma participan, inocentemente, muchos personajes que a lo largo de años de consulta se han ido creando en mi imaginación. Y aunque es un blog de medicina, me permito trucos de novelista (algo que obviamente no soy), a la vez que me exijo precisión científica.

Durante las últimas semanas, han acudido a mi consulta muchas mujeres con caída de cabello. Al final del verano y durante el otoño es un problema frecuente, ya lo dice el refrán: “En la época de la berenjena, la mujer pierde la melena.” Pero la caída estacional que sufren, o mejor sufrimos, mujeres y hombres en esta época del año, no es el tema de este post.

Los largos días de verano, llevan a muchos paseantes al borde del mar allí entre puestos de pulseras y collares, hay otros donde lo mismo te hacen un tatuaje de henna que te peinan con trencitas africanas. Así algo tan trivial como un peinado, puede convertirse en un problema.

Me fijé en Zina no por su vistoso vestido, ni por sus ojos color miel, sino por el turbante con el que tapaba su cabeza, esos turbantes siempre me han intrigado. Supongo que ella notó mis insistentes miradas y con mucha educación, aunque venía como acompañante a la consulta, se resignó a tomar la iniciativa y hablarme.

Me contó cómo se lo hacía y confesó que últimamente lo usaba para tapar una calvicie a la que no encontraba solución. Enseguida vi el peinado que llevaba, seguramente desde niña, y no hubo necesidad de más explicaciones…


El pelo es un arma de seducción, un símbolo de belleza, de autoridad, nos distingue o nos uniformiza. Es un órgano que nace, crece, se reproduce y muere.

Nunca somos indiferentes a su perdida.

El pelo puede caerse en exceso por muchos motivos: fármacos, problemas de tiroides, déficit de hierro, o tras un parto. La mayoría de estos problemas, dan lugar a una caída temporal y el pelo no se pierde para siempre. Algunas caídas pueden ser permanentes, son las alopecias cicatriciales.

La alopecia por tracción, muy frecuente en determinadas culturas por el tipo de peinados que utilizan, es de tipo cicatricial y puede prevenirse si se coge a tiempo, antes que se destruya el pelo de forma irreversible.

Un peinado muy tirante, llevado durante largos periodos de tiempo puede dar lugar a una alopecia permanente. Ocurre más en mujeres y niñas que se recogen el pelo en colas o moños o que se peinan con trencitas de forma continua. El pelo se cae en la zona de mayor tensión, normalmente la frente y las sienes, al principio es sutil, pero si se mantiene el peinado, da lugar a un retroceso de la línea de implantación del cabello.


El folículo es como una pequeña fábrica que trabaja continuamente para hacer el pelo. Cada folículo esta activo durante años, luego descansa y poco después el pelo se cae y vuelta a empezar la producción. El daño que causa la tensión permanente hace que deje de funcionar y que en ocasiones no vuelva a formarse pelo nuevo, ya que tenemos un número de foliculos y no podemos crear mas.

La única solución es dejar de realizar tracción sobre la raíz del pelo lo más pronto posible, es decir, cambiar de peinado o hacerlo más suave.

1 comentario:

  1. Un problema que vemos con frecuencia en nuestras consultas. Es curioso porque, siendo el diagnóstico habitualmente muy sencillo, cuesta (al menos a mí) convencer a la paciente de que el problema es el peinado. Sencillamente, no se lo creen, así que supongo que me imagino que estos pacientes van peregrinando de consulta en consulta esperando que alguien les diga que hay otra solución mejor.

    ResponderEliminar