domingo, 23 de octubre de 2011

Manchas

Caminaba deprisa por la calle, era un mediodía soleado, sin sombra alguna del otoño. Cuando llegué a la cafetería donde habíamos quedado, ya estaba allí esperándome, sentada en el lugar más alejado de la ventana, sobre la mesa tenía una pamela, demasiado llamativa para mi gusto y unas gafas de sol enormes. No había visto antes unas gafas de aquel tamaño.

Su cara era placida y despreocupada, llevaba una gruesa capa de maquillaje como queriendo tapar algo, pero me miraba sonriendo de oreja a oreja.

“¿De qué querías hablarme?” Normalmente cuando decía que teníamos que hablar, se trataba siempre de algún problema en el trabajo y mientras me lo contaba llorando sin parar, iba perdiendo importancia.

“No me encuentro bien, mira como voy de tapada.” Tal y como había pensado era de su cara de lo que quería hablarme. “No me atrevo a salir a la calle con el sol que hace, me están saliendo manchas. Necesito hacer algo.” Ella lloraba con facilidad, pero casi nunca pedía ayuda, me dio la sensación de que no se sentía bien.

La verdad es que yo había empezado a hacer una broma sobre su disfraz, pero susurró, haciendome ver que era muy importante para ella. “No te rías de mi, esto me preocupa. Ultimamente estoy muy pesimista con todo lo que me sucede, voy construyendo a mi alrededor una especie de infierno, en casa, en el trabajo, con mi pareja… se que le doy demasiada importancia a cosas insignificantes, pero…” Se apasionaba y se elevaba sobre la silla para dar énfasis a lo que decía.

“No te enojes demasiado con lo que no puedes cambiar del todo, ese es tu tipo de piel, podemos prevenir las manchas, mejorar algunas y hasta eliminar unas cuantas. Al principio cualquier tarea, es frustrante, pero si insistes, si no te rindes, al final aparecerá lo mejor de ti… en esta vida cualquier trabajo, siempre hay que hacerlo sin temor a lo negativo y lo positivo que encuentres, será tu recompensa.”






Ya sean causadas por el sol, por una inflamación o como dice mucha gente, por la edad, las manchas oscuras de la piel y el cambio en el tono que experimenta a lo largo de la vida, tiene su origen en el interior de la piel, es decir, en la melanina, que es lo que da color a la piel y que cuando esta en mucha cantidad, ocasiona manchas.

Esto puede ocurrir por un exceso de exposición a radiaciones UV o por una inflamación o irritación en la piel como por ejemplo un acné.

Aunque técnicamente, lo que llamamos pecas no son manchas del sol, también son desencadenadas por radiaciones UV, no así los nevus o lunares.

Las zonas del cuerpo dónde suelen aparecer, son las que siempre llevamos descubiertas, cara, manos cuello y escote. Si nos miramos desnudos en un espejo podemos darnos cuenta de esto.

Las personas de piel más oscura, es decir, las que se ponen muy morenas, tiene mayor riesgo de mancharse después de sufrir una inflamación de cualquier tipo, es lo que conocemos como hiperpigmentacion postinflamatoria y se debe a la ruptura de la capa mas basal de la piel, donde están los melanocitos cargados de melanina, la melanina “cae” y se deposita en la dermis, provocando la mancha.

Muchas de las manchas causadas por el sol no desaparecen sin un tratamiento adecuado y sobre todo hay que prevenirlas, usando cremas con un índice de protección mínimo de 30 y a diario, incluso en invierno.

Si usamos las cremas de protección con frecuencia, no solo prevenimos la formación de nuevas manchas, sino que también evitamos que se obscurezcan las que ya tenemos.

Mi consejo es usar cosméticos con Vitaminas C y E como antioxidantes y para prevenir las manchas, así como alfahidroxiacidos o acido salicilico para exfoliar la piel y renovarla. En cuanto al tratamiento, podemos usar despigmentantes, peeling químicos o láser.


Untitled from Mjalonso on Vimeo.

1 comentario:

  1. Buenas noches Sra,Maria.
    le agradezco mucho por su explicación tan didáctica sobre las manchas de la piel,fue muy interesante su información..
    Att...Marleny...

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