EL ARBOL DE NAVIDAD

A veces me gustaría ser un superhéroe. O mejor aún, poder clonarme y ser dos superhéroes. Uno para atender a mis pacientes a la vez que escribo largos informes… y operarlos justo en el momento en que lo necesitan…

Y otro superhéroe para limpiar los mocos de la nariz de mis hijos y salir a comprarles la cartulina del trabajo de clase… también justo en el momento en que lo necesitan.

Pero se que sólo soy una persona con dos pies, dos brazos y un cerebro. Tengo que apañarme y trabajar con lo que tengo.

Aunque a veces, lo deseo… Quiero ser un superhéroe. Hay días que sí…

Son esos días con largas listas de pacientes… la mayoría complicados y que necesitan mucho más tiempo del que tengo para atenderles. Esos días necesitaría la capa roja de superhéroe…

La necesitaría también para preparar las sesiones clínicas y discutir todos los casos difíciles con los otros especialistas…. Para atender las llamadas y correos de pacientes preocupados por el resultado de su biopsia o que han perdido la receta y quieren una copia…

Y es que entre los que nos dedicamos a trabajar en esto, hay una regla no escrita, no importa cómo estés de cansado ni cuánto trabajo tengas, tratas con personas que te necesitan. Tienes que estar siempre dispuesto a escuchar y ayudar.

……

Es día 24 de Diciembre, son las 15:30, estoy apagando el ordenador y cogiendo las hojas de interconsulta para subir a las plantas. Mi estómago gruñe y protesta. De reojo miro la pantalla del móvil, dos llamadas perdidas de casa… y algún mensaje en la pantalla: “No olvides recoger la compra.” “Mamá, ¿puedo ir un rato a casa de mi amigo?”…

Alguien me detiene justo cuando empiezo a subir las escaleras. “¿Puedo hacerle una pregunta?"

A pesar de las protestas de mi estómago y de mi cabeza contesto con una sonrisa… "Por supuesto."

"Mire como estoy. Llevo así varias semanas. Estoy preocupado.” Sin ningún pudor empieza a quitarse la camisa allí mismo.

Mi otro yo, el que no es un superhéroe, se revela y mira el reloj…. No puedo hacerlo. No tengo tiempo ahora.

“¿Te ha visto ya tu medico?” Es una forma de decir “Espera… no es buen momento.”

Es joven. Me mira lloroso. "Si, y en urgencias, varias veces... He recorrido varias consultas, me han hecho pruebas de alergia, me han pinchado urbasón… Al final me han pedido cita para venir aquí. No se cuándo me tocará… No puedo esperar. Estoy preocupado .... ... porque ... ¿sabe lo que dicen? Que no saben lo que tengo…. Llevo días sin dormir. Estoy tan preocupado…"

Doy media vuelta hacia la consulta con el siguiéndome.

Maldita sea, ya han cerrado la puerta.

“Dame un minuto y voy a por la llave.”

"Gracias."

Mi otro yo dice que esto es una locura. ¿Por qué involucrarme? Su cita no debe tardar mucho, seguro que lo llaman para dentro de unos días con cita preferente... “Dile que espere.”

Pero no puedo... le hago entrar. Le veo aliviado, contento. Espero poder ayudarle… y… entonces es cuando sucede… veo un árbol de Navidad.

¿Estoy alucinando? ¿Es el hambre o el cansancio? ¿Es el día en el que estamos?

Le doy otro vistazo al reloj. Casi las 16:05 Uggghh… Con todo lo que me queda por hacer…

"Está bien. Bueno, dime una cosa .... ¿Te salió primero una lesión de mayor tamaño y al tiempo todas las demás en brote?"

“No recuerdo si fue así...”

“¿Tienes algo en las palmas de las manos o las plantas de los pies?”

Me miró y asintió con la cabeza. Lo exploré...

Las 16:35. Suena el teléfono de la consulta. Me esperan en la planta. El sigue consultándome dudas, yo le pido unos análisis… una serología de Sífilis, llamo al enfermero para que le ponga el tratamiento y salgo volando por las escaleras…

El superhéroe clonado sería realmente muy útil ahora.

………..

El análisis de patrones de las lesiones de la piel es un arte. Hay tres grandes patrones de líneas en el cuerpo: los dermatomas, las líneas nevoides de Blaschko, y las líneas de tensión de la piel relajada, o líneas de Langer.

Los dermatomas representan áreas de la piel inervadas por el mismo nervio espinal sensorial. Las líneas de Blaschko son fronteras epidérmicas causadas por mosaicismo genético que ocurre en las primeras etapas de la embriogénesis. Las líneas de Langer nos muestran las líneas de tensión natural de la piel, y su manifestación en el tronco da lugar al patrón de árbol de Navidad.

Las diferentes técnicas de investigación y análisis se han desarrollado para mejorar el diagnóstico de las enfermedades. Y el diagnóstico de muchas de estas depende enteramente de procedimientos de laboratorio. Sin embargo, el simple “vistazo” de un dermatólogo con experiencia es la herramienta más poderosa para la evaluación instantánea de todas las enfermedades de la piel.

El análisis de patrones es una tarea de fácil realización para el dermatólogo. Nos permite pensar al instante en una lista de diagnósticos diferenciales que en algunos casos corroboramos con análisis dirigidos.

La mayoría de las enfermedades de la piel no están distribuidas al azar sobre el cuerpo, sino que muestran predilección por ciertas regiones. Algunas siguen las líneas virtuales que aparentemente cubren el cuerpo. Estas líneas pueden representar fronteras entre zonas afectadas y zonas sanas, o pueden guiar la dirección de las lesiones a lo largo de estas líneas, como un banco de peces en el océano.

Patrón en árbol de Navidad

Hay muy pocas enfermedades de la piel que se manifiesten con múltiples lesiones de forma ovalada, que afectan principalmente al tronco y que sigan este patrón conocido como árbol de Navidad.

Aunque el término es bastante atractivo y fácil de recordar, no existe una definición exacta. Si pensamos en un abeto vemos como la orientación de sus ramas más grandes se asemeja a la de las líneas de tensión de Langers sobre la espalda del paciente.

La enfermedad más frecuente que puede presentar esta forma de distribución es la pitiriasis rosada que comienza con una "placa Heraldo" y un brote de lesiones similares que aparecen días o semanas después.

Otras menos frecuentes son: la micosis fungoide , la fase maculopapular de la sífilis secundaria, las primeras etapas exantemáticas de la psoriasis vulgar, el síndrome de Leser-Trelat o queratosis seborreicas múltiples paraneoplásicas y una forma de sarcoma de Kaposi exantemático.

Lo más frecuente como he dicho antes, es la Pitiriasis Rosada de Gibert, aunque la afectación de palmas y plantas debe hacernos sospechar una Sífilis Secundaria.

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual. Se manifiesta en cuatro etapas clínicas y es causada por una bacteria, el Treponema pallidum. Debido a que la erupción macular de la sífilis en su etapa secundaria sigue las líneas de Langer, es un diagnóstico diferencial importante en la pitiriasis rosada.

El nombre de sífilis se lo dio un medico y poeta italiano Girolamo Fracastoro (1478-1553) al describir las manifestaciones clínicas de la sífilis en un pastor llamado Syphilus. A lo largo de la historia, la sífilis se ha considerado una “enfermedad importada”. La mayoría de los países han intentado “echar la culpa” a otros, como se refleja en los nombres que le han ido dando: “Enfermedad Francesa” en Italia y Alemania, “Enfermedad Italiana” en Francia, “Sarna Española” en los Países Bajos, y “Enfermedad Polaca” para los rusos. Los turcos la llamaban “Enfermedad Cristiana”. “British disease” en Tahití…

La sífilis secundaria se presenta como una erupción simétrica asintomática, formada por múltiples manchas rojas o asalmonadas redondas u ovaladas. Característicamente afecta las palmas y plantas. Las lesiones en la espalda del paciente se distribuyen en un patrón típico de árbol de Navidad. Debido a su capacidad para parecerse a muchas otras enfermedades de la piel, la sífilis secundaria se conoce como “la gran simuladora”.

Cuando la sospechamos, debemos realizar una inspección de todo el cuerpo para buscar otras manifestaciones, como manchas palmoplantares, condilomas planos (que son lesiones en genitales).

El diagnóstico se confirma fácilmente con pruebas serológicas: Las pruebas treponémicas y las no treponémicas son altamente reactivas y el Treponema pallidum se puede detectar en todas las lesiones por PCR. El tratamiento es penicilina intramuscular, aunque hay otras opciones alternativas.
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FELIZ 2014!!!