miércoles, 7 de septiembre de 2011

COSMÉTICOS

“La iluminación es llegar hasta la cima de la montaña y luego seguir subiendo.
Seguir subiendo…
Ser capaz de ver lo que no todos ven, ser sabio para iluminar ese sendero…”


Soy consciente del gran poder que la industria cosmética con sus costosísimas campañas publicitarias tiene sobre nosotros, miro a mi alrededor y lo veo en todas partes, televisión, prensa escrita, vallas publicitarias, Internet… He trabajado y trabajo a diario con pacientes que caen en sus redes.

Mucha gente (amigos, pacientes, lectores del blog) me piden consejo sobre qué cosméticos usar. No es fácil.

He aprendido a desconfiar, cada vez más, de las recetas mágicas y de los que prometen soluciones instantáneas. Con la misma intensidad que los endocrinos reniegan de las dietas ultrarrápidas para adelgazar.

Mi intención al escribir estas líneas es aclarar algunos datos o secretos que tal vez muchos no conocíais. Siempre me he reído mucho cuando actrices o modelos de apenas veinte años nos cuentan sus "secretos" de belleza.


¿Sabíais que algunos productos para el cuerpo son prácticamente iguales que los de la cara?

Pues sí, y lo peor no es eso, sino que los de la cara son casi diez veces más caros. Solo tenéis que deteneros a leer la composición para ver que por ejemplo ambos contienen Niacinamida, que sirve también como hidratante, para aclarar algunas manchas, y suavizar arrugas de la cara. O Petrolatum como hidratante. La diferencia esta, a veces, en el contenido en Siliconas, que dan un efecto de relleno a las pequeñas arrugas faciales y que encarecen estas cremas o Palmitoyl para dar algo de firmeza y sobre todo un envase precioso y mucho marketing.

Parece que nos resistimos a ponernos en la cara algo que no venga de un pequeño frasco con aspecto de joyero.

Tenemos debilidad por determinadas marcas cuando muchas de ellas pertenecen a las mismas multinacionales: Estée Lauder, por ejemplo, posee Clinique, MAC, La Mer, Bobbi Brown y otras.

Es bueno usar productos de diferentes marcas antes que una línea completa de una sola marca. Muchas marcas de cosméticos utilizan un único principio activo y es mejor usar varios antioxidantes que actúan a distintos niveles y retinoides de diferentes concentraciones. Muchos productos no llevan fotoprotector y sí un buen principio activo. Por eso es importante consultar con el Dermatólogo antes de comprarlos.

¿Qué significa hipoalergénico?

Muchas veces no significa nada, técnicamente es “poco alergénico” pero no existen normas mundialmente establecidas que diga qué criterios tiene que cumplir un producto para poder llevarlo. Es cierto.

¿Qué pasa con los champús?

Uno de sus principales ingredientes, el lauril sulfato sódico, es irritante para la piel, ya que altera la barrera cutánea, haciendo la piel más sensible. Si después de la ducha notamos la piel de la cara especialmente seca e irritable, puede ser por eso.

Muchos ingredientes de los que se anuncian, nunca han demostrado realmente ese efecto que dicen tener.

Aminoacidos o colágeno, los presentan como “remodeladores”, “reafirmantes” del rostro, pero realmente solo hidratan. Son moléculas tan grandes que se quedan en la superficie de la piel, no penetran la barrera cutánea, para hacer ese efecto tendrían que inyectarse en la dermis mediante mesoterapia.

Esto ocurre porque los productos cosméticos, no son considerados medicamentos, por lo que no necesitan pasar por los mismos controles científicos que los fármacos. Estos controles entre otras cosas, estarían orientados a demostrar su eficacia y su seguridad.

Lo mismo sucede con los llamados productos “naturales” u “orgánicos”. No están regulados al no ser considerados fármacos y se ha descrito, por ejemplo, ginecomastia en niños prepuberales que han usado lavanda o aceite del árbol del te.

¿Qué podemos usar en el embarazo o la lactancia?

Hay muchos ingredientes que no pueden usarse en el embarazo: Retinoides vía oral y tópicos, Vitamina A oral, Oxybenzona, etc. Es mejor consultarlo, sobre todo antes de tomar productos vía oral.

La búsqueda de todo ser humano es en última instancia hacia su realización personal, un concepto íntimamente relacionado en la sociedad actual con la imagen y la idea de ser feliz. Somos vulnerables a la publicidad y al deseo inducido, pero no por ello debemos ser frágiles.

9 comentarios:

  1. Esclarecedora entrada. Me voy replanteando la inversión continuada en Clinique (podría ser accionista) después de lo que nos has explicado. Gracias ;)

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  2. A mi, que trabajo en la pública, con la presión asistencial que tenemos, si te digo la verdad, cuando me preguntan temas cosméticos me "matan".

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  3. ...creo que voy a querer mas a mi crema Mercadona de 9 euros...sobre todo cuando veo las amigas con una de Clinique de ¿80? y mas o menos las mismas arruguillas jejeje

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  4. Mi marido lleva años dicíendomelo, pero yo no le quería creer ¡qué iba a saber él sobre cosmética! En fin, yo también empezaré a usar las cremitas baratas de marca blanca, despues de todo, las arruguitas tampoco desaparecen con las caras ¡con lo que he hecho por ellas, las muy...!

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  5. Claro que es verdad pero las fabricas de cosmeticos que venden ilusiones mo permiten la difusion de esto

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  6. siempre he adorado tu blog, pero ahora soy aun mas fan!!! =) no se como esta entrada no la vi antes. Un abrazo!

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  7. Sabemos que no existe la solución a la eterna juventud. Pero si existe una pequeña aportación a cuidar la barrera protectora que hace frente cada día al estrés, a la contaminación, al calor, a las infecciones... LA PIEL.
    Lo mejor, el equilibrio interno y externo.
    Un saludo!

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  8. Hola bloggers! buen artículo y comentarios.

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