domingo, 12 de febrero de 2012

PEREZA, RELAJACIÓN O ABURRIMIENTO

Será por el tiempo que hace últimamente que me obliga a ir con la calefacción en el coche por las mañanas y regresar al mediodía con el aire acondicionado…

Será porque hoy me he pintado las uñas de color morado… Sí, un morado intenso, que venía en un frasco con la palabra Vendetta impresa… Sea por el motivo que sea, hoy mi cerebro estaba terriblemente agudo.

He recordado los años previos a la facultad. En aquella época yo no tenía ni la más remota idea de qué esperaba de la vida. De esa forma transcurrieron en un abrir y cerrar de ojos cuatro años… Esos cuatro años, los pasé sumida en ilusiones, ideales y sueños acerca de la profesión que ahora tengo…

Y ahora, que he alcanzado aquello con lo que soñaba, ahora esas imágenes contundentes, han ido perdiendo brillo en mi interior y empiezo a recordar con cariño los días de mi infancia y adolescencia… Pero esos días ya no pueden regresar, ese era otro mundo, un tiempo que he dejado atrás…

Sin saber como, acabamos engullidos por una cotidianeidad inevitable… una vida desprovista de color, hasta llegamos a pensar en vivir con la única ilusión de recibir dos pagas extras al año… Seria fantástico que el tiempo se detuviera mucho antes…

Esta mañana, me asaltó una sensación de debilidad enorme, ¿pereza? ¿aburrimiento?… Me quedé abstraída, con la mirada fija en la ventana corredera de la cocina, escuchando los ruidos del viento en el exterior y pensé: “Las personas no se dejan vencer por las circunstancias o por fuerzas que vienen de fuera, si no por las que nacen en el interior de si mismas…”

La pereza, es de todos los pecados capitales el que mas inocuo me parece y en ocasiones hasta saludable. Resultan evidentes los peligros de la gula y hasta puede que de la lujuria, pero la pereza comienzo a verla como una forma exagerada aunque necesaria de relajación.

La envidia, la ira y la codicia terminan de una forma u otra, al igual que los celos el resentimiento y el egoísmo, con un serio riesgo de hipertensión arterial y problemas cardiacos. Y aunque el orgullo puede tener ciertas connotaciones positivas, nunca tan saludables y agradables como una buena, relajante y “aburrida” siesta.

Tengo que reconocerle algunas desventajas medicas a la pereza, sobre todo llevada al extremo de una vida sedentaria, pero no parece tan terrible cuando la llamamos “recuperación”.

Muchos acusan a los profesionales sanitarios de relajación y dejadez intelectual, por dejar en manos de la tecnología aquello que siempre ha hecho el hombre y en algunos casos estoy de acuerdo, pero ¿es pereza, por ejemplo, el hacer ecocardiogramas en lugar de usar un estetoscopio?…

Lo que si creo es que el hacer nuestro trabajo de forma rutinaria, evitando el contacto, el hablar y atender detenidamente al paciente, intentar que ese acto esté también “mecanizado”, puede llevarnos muy lejos de esos ideales y sueños con los que empezamos todos aquí… No quiero esa pereza, no quiero llegar a aburrirme en mi trabajo…

………
¿Y la indiferencia? Esa si que puede ser mortal… hay que buscar en cada paciente, en cada acto médico, la bondad, el valor, la importancia y la ilusión por estar ahí…


6 comentarios:

  1. "Lo contrario a la pereza se llama diligencia. La palabra diligencia viene del verbo latino "diligere",que quiere decir "amar". Por eso quien ama no es nunca un vago: es activo, todo lo intenta, lucha por todo.¿No será que la vagancia es una consecuencia de la ausencia de
    amor?."
    De la revista nº6 del mes de Marzo del 2006 "Padres y Colegios"

    Me impresionó esta reflexión que leí hace mucho tiempo .... me preguntó si no somos demasiado exigentes con nosotros mismos, demasiado perfeccionistas .... ello nos lleva a apartarnos del contacto con los demás, que se considera "poco eficiente" .... es la "visión" del hombre como máquina que tanto daño ha hecho y sigue haciendo .... en vuestra profesión más ....

    ResponderEliminar
  2. Me siento bien cuando leo a algún médico en su blog comentando que quiere ser humano en su profesión. De verdad para un paciente que el médico que te trate te sea indiferente es de lo peor. A mi en el momento más difícil de mi vida, los médicos que me atendieron no me dijeron ni hola, no se ni como se llamaban. Y mientras yo lloraba en ese quirófano despidiendome de mi bebé, ellos prendieron una radio. Asquerosos.

    Buen blog! :)

    ResponderEliminar
  3. Ceci, te agradezco que entres a compartir tus experiencias, todos tenemos mucho que aprender. Todas las opiniones son aceptables y nos ayudan a mejorar, pero las palabras malsonantes y los insultos no son bienvenidos.
    Gracias

    ResponderEliminar
  4. YO lo llamo "desidia"... Pero para el caso lo mismo. Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Hola María José,

    sé que no es lo correcto utilizar un blog para una consulta médica pero te sigo desde hace un tiempo y me gustaría hacerte una pregunta, quizá un poco tonta.

    Nunca he tenido que usar protector o regenerador labial para cuidar mis labios, no me ha hecho falta;
    pero últimamente por los efectos anticolinérgicos de un fármaco, tengo mucha sequedad labial y he empezado a usar letibalm de forma frecuente.
    Sin embargo, apenas noto mejoría.
    ¿Podrías recomendarme algún regenerador labial diferente?



    Comprendo que no desees responder a este tipo de preguntas por esta vía.


    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puedes cambiar a otro más graso. En forma de crema, mejor que los compactos, perdona si no te digo marcas.

      Eliminar