domingo, 24 de junio de 2012

ESTILOS


"We learn more by looking for the answer to a question and not finding it than we do from learning the answer itself." Lloyd Alexander

La anciana, de ochenta años, había tenido dos hijos, un niño y una niña, mellizos.

Cuando la conocí, estaba sorprendida por el curso que había tomado su vida. Según decía ella misma: “Se parece a una historia bien construida. Cada día se alternan las cosas malas y las buenas…”

Intervenida hacía más de diez años de un Melanoma con muy mal pronóstico, en cada visita reflexionaba sobre la vida y la muerte con esa profundidad que sólo tienen las personas que han vivido experiencias como la suya.

Su hija me contaba que después de la operación le había cambiado el carácter: “Desde que le ocurrió esto, resulta infinitamente más fácil tratar con ella. Antes siempre andaba ajetreada, hablaba tan deprisa que ni se entendía lo que decía, se enfadaba a las primeras de cambio y además era bastante quisquillosa.” Sin embargo, a la anciana esos comentarios parecían traerle sin cuidado. Era como si su vida transcurriera en una corriente más grande.

Yo le había explicado un día qué eran las células tumorales y ella fue sacando conclusiones: “La realidad es que el cáncer es un subproducto de la vida; si ponemos por ejemplo el conducir, cuanto más tiempo pasamos conduciendo, más probable es que tengamos un accidente ¿no?, pues cuanto más tiempo vivas, más replicaciones celulares tendrás y mas probabilidades de sufrir mutaciones y cáncer. Es eso ¿verdad?”

Creo que en ella, el ser capaz de contar su historia, el deseo de darle sentido, era señal de que la curación estaba teniendo lugar.

Le expliqué como, en el Melanoma y en el resto de tumores, el Sistema Inmune defiende nuestra identidad celular, identificando y destruyendo todas aquellas células que portan un ADN anómalo. Velan por nuestra salud y nunca descansan.

“Entonces… son como un perro que tuve de niña, un animal que me quería y me defendía sin condiciones. Me imagino esas células del Sistema Inmune circulando por mi sangre, buscando a las otras, sin descansar, siempre vigilantes. Examinando pacientemente el ADN de otras células para dejar pasar las buenas y devorar a las malas. A ellas les preocupa si vivo o muero. Soy alguien única para ellas, como lo era para mi perro…”

….....

Decir que en nuestras vidas hay muchas cosas que no controlamos es como decir que el Universo es un lugar grande, o sea, un gran eufemismo.

La ciencia moderna se construye sobre la estandarización; así cuando en un nuevo experimento cambia alguna pequeña variable, en el estudio o en un grupo control, ese pequeño cambio invisible, inapreciable, hace que cambie el resultado final sembrando la confusión.

Tal vez sea que cada uno tenemos un estilo diferente de curarnos, un motivo diferente, único, como una huella digital.

Tal vez sea el entorno, al interactuar con nuestros genes…
………

O como dice en esta magnífica conferencia Lawrence Krauss: "Los científicos descubrirán la mecánica cuántica, la relatividad, la evolución, todos los principios básicos de la ciencia usando los mejores métodos que tengan... y tendrán un panorama del Universo equivocado..."


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