GUÍA DE DERMATOLOGÍA PEDIÁTRICA

Los recuerdos de mi infancia van siempre acompañados de un sonido o de algún aroma. De niña tenía una vecina diabética que era además maestra en la escuela y cuando venía de visita el olor a caramelos de frutas la precedía. Ese olor nos asaltaba con una intensidad tal, que nos hacía ir a mis hermanos y a mi a la carrera, para ver quién abría antes la puerta.

En aquel entonces, no me parecía extraño que llevase siempre los bolsillos llenos de caramelos, yo no sabía lo que era la diabetes. Años más tarde supe por qué se había quedado medio ciega.

Ahora, cuando paso cerca del lugar donde crecí, busco la oportunidad de ir a visitar esa escuela. Paseo por el mismo patio donde corríamos a su encuentro… Cierro los ojos y lo rememoro… Ella abre de forma ritual su bolso… Qué delicia, el sonido de la pequeña bolsa de celofán al abrirse… Y sus palabras flotando sobre nuestras cabezas… “Los niños siempre tienen que ser felices…”

Las emociones más intensas regresan a mi, gozadas sin prisa en un patio de colegio. Son una combinación perfecta de risas y juegos, tienen gusto a caramelos, pan con chocolate y zumo de naranja muy dulce.

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Escribir sobre un libro de texto que ha escrito otra persona, como así me pidieron desde Editorial Panamericana, no es fácil. Se publican muchos cada año, pero la Dermatología Pediátrica, es más que una subespecialidad médica, es un arte.

¿Qué puedo decir de este libro?

En palabras de su autor Miguel Magaña, esta segunda edición "intenta resumir" las enfermedades dermatológicas más frecuentes que se ven en la consulta de Dermatología del Hospital General de México. Y no sólo lo intenta, lo hace muy bien, sin duda.

Es un libro dirigido principalmente a Pediatras, Médicos de Atención Primaria, residentes… y a todos aquellos que se acercan por primera vez a la Dermatología en la infancia.

Abarca desde las enfermedades infecciosas más frecuentes, a las menos frecuentes, pasando por las enfermedades congénitas.

Organizado a modo de guía práctica, lo hace siguiendo términos morfológicos, es decir: dermatitis, urticarias, prúrigo, máculas, ampollas… para, como decía Sócrates, definir los términos antes de iniciar la discusión del tema.

Dedica un primer capitulo a eso precisamente, a definir, y también a explicar como sacar más provecho del texto. A continuación resume las enfermedades de la piel más frecuentes comenzando con la dermatología del recién nacido y pasando a lo largo de diecinueve capítulos por los diferentes síndromes morfológicos.

Se detiene en la patología tumoral, los problemas de pelo y uñas y dedica capítulos especiales a las manifestaciones dermatológicas del SIDA, el maltrato infantil y las reacciones a medicamentos.

Hay conceptos clave, frases destacadas, cuadros y muchas fotos…