domingo, 30 de diciembre de 2012

QUERIDO 2012


Querido 2012:

Te escribo estas líneas para despedirme de ti. Como alguien dijo una vez, nadie puede volver atrás y empezar de nuevo desde el principio, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final. Nada podría estar más cerca de la verdad.

Te parecerá extraño como despedida, pero he estado meditando sobre la belleza, la bondad, el éxito, la amistad...

El que es bello es amado, el que no es bello no es amado, decían los griegos. Ellos preferían, de entre todos los sentidos, el oído y la vista, porque podían expresarlos en forma de números y medidas. Cosa que no eran capaces de hacer con el gusto y el olfato. Y supongo que porque permiten además mantener una prudente distancia entre el objeto observado y el observador.

Hasta el Oráculo de Delfos afirmaba que lo más bello es lo más justo.

La típica disquisición… ¿la belleza es objetiva o subjetiva? La idea que tenemos de lo que es bello ha cambiado a lo largo de las épocas y de las culturas. Artistas, poetas y novelistas nos han dejado su opinión junto a numerosos ejemplos.

Hasta Platón desde su caverna expresaba su concepción matemática… Para él la belleza era algo que existe de forma independiente al cuerpo en el que estamos accidentalmente encerrados, y que no se corresponde con lo que vemos.

Históricamente se han establecido vínculos entre belleza y bondad. Ser bello equivaldría entonces a ser bueno. Y bueno no es sólo lo que nos gusta sino lo que además deseamos, lo que queremos poseer… Este deseo de posesión, esta avidez que nos lleva a la envidia no tiene mucho que ver con el sentimiento de lo bello. ¿No?

¿Vale más el embalaje que el contenido?

Y… ¿Por qué te cuento esto? Pensarás a estas alturas. Porque he decidido dejar de huir de mis problemas y plantarles cara. Ya sé que no es fácil.

Me dicen que tengo un aire elegante, coqueto e irónico que a primera vista puede confundirse con cierto despiste frívolo… Nada es lo que parece, soy de una lucidez cristalina… Ya entré en una década que es como la primera hora de la tarde, cuando tras una comida copiosa el cuerpo se inclina irremediablemente hacia la reflexión…

Sin embargo, nada escapa a mi olfato, a mis papilas gustativas, ni al instinto que me hace seguir y no renunciar al objetivo de mi viaje… Me ayuda el preguntarme cada día ¿desde dónde vengo? ¿qué hago aquí?...

Sólo me arrepiento de mi tendencia exagerada a reprimirme, lo que me ha llevado a rechazar muchas experiencias por temor y a perder ocasiones por excesiva prudencia…

De pequeña, en el colegio, me dijeron que no llegaría a nada, que no era lo suficientemente lista, ni guapa… Mis profesores en la universidad me dijeron que no llegaría a nada, que no era lo suficientemente buena… Mi pareja me decía que no llegaría a nada…

Magníficas líneas para una novela…

Tengo que dejar de pasar mi tiempo con la gente equivocada. La vida es demasiado corta para perderlo con personas que te chupan la felicidad.

A la gente le encanta dirigir la vida de los demás, lo hacen los padres, lo hacen los profesores, los compañeros, los llamados "amigos", nuestras parejas… Todos en función de intereses personales que nunca son los nuestros y muchas veces guiados por la ambición o la envidia. Pocos de ellos tienen una vida propia satisfactoria.

Menos mal que muchas de nosotras siempre hemos sido unas rubias rebeldes y con memoria de pez, para olvidar esos "consejos" y hacer lo que nos dicta nuestro instinto. Y aunque nos estrellemos contra un muro, siempre encontramos una forma de rodearlo, escalarlo y si hace falta derribarlo.

No hay persona en el mundo capaz de manejar todos y cada uno de los problemas, cada golpe que nos da la vida. Pero no se supone que debamos ser capaces de resolverlos al instante. No es así como hemos sido creados. Estamos hechos para tropezar y caer. Para sentir tristeza, dolor y malestar por la caída. Porque ese es el propósito de la vida.

Para hacer frente a los problemas, tenemos primero que aprender de ellos, adaptarnos y resolverlos. Esto es lo que al final nos moldea hasta llegar a convertirnos en lo que somos.

Te escribo para decirte que estoy cansada de ver como los trenes pasan de largo lanzándome grava a la cara. Que voy a reaccionar. No quiero quedarme fuera de juego… Que voy a resistir, a inventar un camino nuevo…

PD: No quiero darte pena, lo odio.

………
Se secó las lagrimas antes de que ese tsunami de ideas la lanzase contra la pared y firmó la carta, luego salió a echarla en el buzón más próximo. Caminaba de prisa, casi corriendo, como si intentase que algo se acelerara en su vida…

FELIZ 2013


6 comentarios:

  1. Las cosas son bellas solo por existir, dice Sesha

    ¡Feliz nuevo año!

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    1. Gracias Juana por estar siempre ahí, espero verte el año próximo y todos lo que sigan.

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  2. Aléjate de quien tema verte brillar...

    Feliz año, María José, que nos sea bueno. Yo seguiré viniendo aquí a leerte porque me encanta tu luz.

    Un abrazo

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  3. Feliz 2013. Simplemente precioso. Bs

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