domingo, 3 de abril de 2011

FIN DE SEMANA DE ENCUENTROS Y HECHICERAS #hcsmeuES´STORY

Hasta ahora sentía que siempre sería la misma persona, no importaba por cuantas experiencias hubiera pasado. Yo nunca habría podido ser de otra manera. Pero me veo viviendo en el siglo XXI, rodeada de tecnología , de cambios esenciales que han ido sucediendo mientras la Tierra no deja de girar y los años pasan. Por unos momentos pienso en ideales, compromisos, progreso, deseos…

Dejo de pensar en todo esto y me concentro en prepararme una buena taza de café, lo vierto en mi jarra favorita, una con unos gatos de colores con el rabo entrelazado, me la llevo a la mesa y me siento frente al Mac. El día esta empezando, es un día cualquiera pero a la vez especial. La luz brilla con una increíble claridad, a pesar de las nubes que van cubriendo el cielo.

Cierro los ojos para recordar: Aquella mañana, me acomodé en el asiento y seguí las instrucciones de la azafata. Iba tachando los kilómetros en mi mente como si fuesen días en un calendario. El viaje era corto, apenas una hora. Estaba cansada, esa noche no había dormido mucho. “La cabeza nunca para”. Acudía a aquella reunión impulsada por sentimientos encontrados.

La luz del sol entraba a raudales por la ventanilla del avión impidiéndome ver el paisaje. Ya le había dado dos lecturas a la revista de la aerolínea intentando matar el tiempo. “Tiene que salir bien”. Empecé a notar el descenso del avión y tragué saliva, ya se veía al fondo la línea de la costa, el Mediterráneo.

La ciudad empezó a vislumbrarse como un pequeño puzzle al principio. Más y más grande cada vez. “Tengo nauseas, será el zumo que me han servido. ¡Que viaje más largo!”. El pasajero junto a la ventanilla daba una cabezada, ni siquiera me había dirigido la palabra durante el vuelo. “¿Qué idioma hablará?”.

Al salir del avión me encontré con un compañero que no había visto hasta entonces, él iba a un curso de técnicas quirúrgicas en estética, yo intenté explicarle dónde iba, me miró con cara rara y sólo le faltó darme una palmadita en la espalda.

En el taxi me fui poniendo nerviosa. “Llego tarde, espero no interrumpir”. Pero nada más entrar al hall del hotel comencé a ver caras conocidas. Pensaba que iba a ver gente que de alguna u otra forma ya conozco y descubrí que los “sigo” por algo, al ir presentándose uno a uno me iban atrayendo mucho más.

¡Qué extraña reunión donde no tienes que apagar el móvil para no molestar!, dónde no te limitas a escuchar sino que te escuchan. Todos con ideas, con ganas de aprender, colaborar, aportar. Me fui contagiando de tanto entusiasmo y los nervios se esfumaron. “!Maldita timidez!”.

Mesas de trabajo, tormentas de ideas, pecha kucha, relaciones con e-pacientes, entre pacientes, entre profesionales, espacios digitales… Pensé: “¿Cuándo salgamos de aquí todo seguirá igual?” Creo que no, que algo esta cambiando.

Por la tarde, en una librería con cafetería arriba, uno de esos lugares con piso de madera y sillones antiguos que me recuerdan a la casa de mis abuelos, siguieron los encuentros y los descubrimientos agradables.

De regreso en el avión, me pedí un vaso de agua sin hielo y en la servilleta que amablemente me entregó la azafata leí: “TENDIENDO PUENTES".

12 comentarios:

  1. En dos palabras: ENVIDIA COCHINA (que lo sepas). Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Solo dos palabras .... Tendiendo Puentes .... simplemte precioso

    ResponderEliminar
  3. Felicidades. Acabo de estar virtualmente allí.

    ResponderEliminar
  4. María José, me ha encantado y emocionado. Tienes madera de escritora. Por favor, sigue escribiendo así.

    ResponderEliminar
  5. Que maravilla! María José! Acabas de describir mis mismas sensaciones al asistir al primer encuentro #hcsmeuES.

    Emoción, nervios, alegría, conexión, ideas, ... FANTÁSTICO!

    Me encantó desvirtualizarte!
    Tus ojos son igual de transparentes q tu manera de escribir,

    Mer

    ResponderEliminar
  6. Si ayer descubríamos a la profesional y sus principios, hoy ha tocado descubrir su habilidad al teclado. Precioso post.
    Un beso,

    Mònica

    ResponderEliminar
  7. Qué sensibilidad. Eres una poeta. Me encanta la metáfora de tender puentes porque esto mismo estamos haciendo en #hcsmeues, construir el futuro entendiendo el presente!!
    Me ha encantado conocerte..Prometo que el II encuentro trataré que sea en Andalucía. :-)
    Un beso,
    Irene tato
    @itato

    ResponderEliminar
  8. Te lo tengo dicho: ¡me encanta cómo escribes! Lo que tal vez no te haya comentado bastante es que, además, me gusta mucho lo que dices. Los puentes que se tienden desde dentro y hasta dentro, con honestidad, sin reservas... ¡se cruzan con tanta facilidad!
    Gracias, María José. Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  9. María Jose,
    Gracias por tus post!
    Que ganas de que un día hagamos #hcsmeuES conoce a #hcsmla
    Abrazos,
    @vj_CR

    ResponderEliminar
  10. Bueno aquí estáis muchos de los que hicieron posible un fin de semana de calor, ilusiones compartidas, sueños realizados... es cierto es posible tender ese puente y llegar incluso hasta #hcsmla Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Que bien resume la servilleta tu experiencia.

    Me alegra saberlo, por tí y todos los que te acompañaron ^^

    ResponderEliminar
  12. Me encantó conocerte y date un abrazo!!!
    La jornada fue interesante y participamos todos porque creemos que hay una forma diferente de hacer las cosas...
    Un abrazo

    ResponderEliminar