sábado, 17 de marzo de 2012

IMÁGENES, PALABRAS Y CAOS

Muchas veces prefiero escribir un texto de ficción en lugar de uno de divulgación científica porque necesito transmitir imágenes de escenas, situaciones inolvidables que se proyectan en mi mente.

Nos han enseñado que las imágenes, los ejemplos, son aleccionadores… Sin embargo, las palabras que provocan emociones son la fuerza más poderosa conocida por la humanidad…

¿Cuántas palabras escuchamos a diario?

Desde que me levanto hasta que apoyo de nuevo la cabeza en la almohada, escucho las palabras de mi familia, son palabras dulces, cariñosas o palabras que me recuerdan o me piden algo…

Camino del hospital, las palabras del locutor de radio me mantienen informada de la actualidad, del tiempo o me hacen reír…

Nada más llegar al trabajo, escucho las palabras de mis compañeros y amigos, conversaciones intrascendentes al principio, luego poco a poco van surgiendo casos difíciles, problemas que hay que resolver…

Estamos rodeados de palabras... Un continuo fluir, en forma de conversaciones, mails, sms, tweets, whatsapp, gchat, revistas, libros y un largo etc. Por eso no me sorprende que muchos intentemos buscar un espacio para el silencio, para la reflexión… ese espacio no siempre esta organizado… Así está a veces nuestra mente, como en la foto…


A diario me recuerdo que soy una de esas personas afortunadas por trabajar en lo que elegí, en lo que me gusta y para lo que me siento preparada… y que las palabras que me trajeron hasta aquí son las de los pacientes…

Estas palabras pueden ser esperanzadoras, tristes, felices, agradecidas, ansiosas, y hasta en ocasiones agresivas… pero son el motivo por el que hacemos lo que hacemos.

Esta semana asistí en Madrid a las magnificas jornadas de iSurgitec 2012, los avances más punteros en tecnología al servicio de la salud estaban allí presentes, y de entre todas las palabras, las que más me llegaron fueron las de un medico y a la vez paciente Albert Jovell que con gran inteligencia y sensatez puso orden a este caos en el que a veces, nos perdemos…

1 comentario:

  1. Entre palabra y palabra siempre hay un vacio, en las palabras escritas se ve muy bien .... entre pensamiento y pensamiento también hay un vacio, cuando "penetras" en ese vacio, llegas a una profundidad difícil de describir ....

    Un placer tenerte en mi ciudad

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