sábado, 24 de marzo de 2012

QUÉ PASA ANTES DE UNA CIRUGÍA

De niña me daba miedo ir al médico, recuerdo los resfriados, los dolores de garganta y los días pasados en la cama sudando de fiebre para, según decían los mayores, “dar un estirón”. Cuando estaba así, me sentía muy frágil, asustada y tenía la sensación de que podía salir volando con una racha de viento. Llevaba muy mal lo de las inyecciones, y aún recuerdo el nombre de la persona que me las ponía… ¿Es que antes no había jarabes?

Después varias entradas al quirófano como paciente y muchas más como cirujano han hecho que me familiarice con el entorno y lo vea incluso como un lugar familiar.

Acudir regularmente a un hospital como médico, me hace pensar en esas y otras experiencias pasadas como paciente… Una noche, antes de que me dieran el alta de una cesárea, decidí salir al patio del hospital a dar un paseo, todo estaba en silencio. Cuando estoy cansada, suelo quedarme absorta… En aquella ocasión me quedé mirando el edificio y pensé: “Todos los que están aquí dentro, padecen un contratiempo que afecta a sus vidas, yo he pasado por ahí y comprendo lo confusos y asustados que deben estar. Algunos puede que no lo superen nunca… y sin embargo todo esta muy tranquilo…”

Por eso en la consulta intento dedicar un rato a explicar a los pacientes a los que voy a operar lo que pasa ahí adentro, eso les calma y les hace ver la situación con “optimismo”.

Como en la cirugía dermatológica los pacientes, casi siempre, suelen estar despiertos, les digo quienes vamos a estar allí, lo que van a escuchar y ver al entrar y durante toda la cirugía…

“El monitor que mide los niveles de oxigeno, hace beep rítmicamente a la vez que su corazón y en relación con los niveles de oxigeno…”

“Puede que tengamos que rasurar algo de pelo, pero volverá a crecer…”

“Con una aguja como esta pondremos anestesia aquí y aquí, al entrar la anestesia notará algo de dolor, pero pasa muy rápido… yo le diré que respire con tranquilidad…”

Con un rotulador dibujo la zona alrededor del tumor que hay que extirpar y las posibles soluciones para reconstruir el defecto… “Vamos a cortar por aquí, aunque le parezca mucho, es para tener un margen de seguridad y evitar en lo posible que vuelva a salir…” Esto lo digo para que no se sorprendan luego al ver “cuantos puntos” llevan.

……......
Una vez dentro...

El ritual previo, el cepillado de manos, parece monótono, en ese rato que puede durar varios minutos, vamos repasando de memoria toda la cirugía… Cierro el grifo mientras me cepillo, no me gusta malgastar agua.

Las manos hacia arriba, los dedos separados entre sí, los codos que no pueden tocar la ropa y van goteando agua por el suelo… ¿Y la mascarilla? Tienes que ponértela antes de lavarte (no como en las películas que se la ponen con las manos ya desinfectadas)…

Así te diriges a la puerta de quirófano… Como algunas no son automáticas, abrirlas sin manos, requiere cierta habilidad con la parte baja de la espalda… esto junto con el pijama varias tallas más grandes, hace que tu entrada no sea tan “glamorosa” y le quita dramatismo…

Nos dan un paño para secarnos, hay que usar cada lado para una mano y brazo, todo esta perfectamente sincronizado, coreografiado… te pones la bata estéril, las dos manos se introducen a la vez… te ofrecen el guante de la mano derecha abierto, a continuación el izquierdo… haces una pirueta rotando sobre ti mismo mientras alguien sujeta el lazo que ata la bata…

Ponemos algo de música y vamos hablando con el paciente que nos observa con curiosidad y algo de temor desde la mesa… “Le vamos a tapar con un paño que está estéril, no puede tocarlo…” “¿Cómo? No oigo bien porque me ha tapado la cara.” Lo dice mientras se lo quita con las manos... “Le decía que no lo toque…” “Ahh vale, ahora si.” “Es que los paños estériles deben estar insonorizados…” Comentario habitual y risas de todos incluido el paciente.

Y por fin un último sonido antes de empezar, el sssshhhh del aspirador…

Y un poco de humor no viene mal :-)


2 comentarios:

  1. Para cualquier técnico es muy interesante un qúirófano, tienen todas las medidas de seguridad, en la Reglamentación hay varias páginas solo para describir las características eléctricas.
    Siempre que viene alguien a ver instalaciones, si es posible, les enseño un quirófano que utilicemos asiduamente, es bueno conocer este tipo de "espacios", a nosotros nos parecen "normales" pero, tienen un olor, un sonido, un ritmo, un colorido .... que no viene en los libros ni en las fotos ....

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  2. Me encanta como lo cuentas. Ésto es la vida real y no lo que pasa en Anatomía de Grey.

    Entrar al quirófano (para participar en la intervención siendo el ocupante de la mesa de operaciones...) es estresante, pero hacerlo con profesionales así ayuda mucho.

    Un saludo.

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