Diego Martínez es
dermatólogo, ha dejado en varios comentarios su punto de vista sobre
la prevención en melanoma, me ha parecido interesante recopilarlos en forma de post. Estas son sus palabras:
“En su día
mantuve una correspondencia con el Dr. Gervás en relación con este tema, del
que creo que hay muchas cosas que aprender y algunas no tanto.
Una de mis
réplicas es larga y con bibliografía, resume las controversias en relación con
el melanoma y sólo en una pequeña parte mi opinión como dermatólogo que cree en
el trabajo en equipo entre diversos niveles asistenciales y la prevención
cuaternaria sin nihilismos diagnósticos y terapéuticos y la toma de decisiones
compartidas con el paciente o sus familiares, con el objetivo de buscar la
mejor respuesta para los pacientes que tengo que atender. La expongo a
continuación:
"Los
artículos me parecen excelentes en relación con la controversia de la epidemia
del melanoma. Respecto a los más recientes, mi opinión es que el artículo de
Weyers muestra una visión más completa del problema del melanoma que la de los
artículos de Glusac.
Voy a intentar
resumir mi punto de vista y las discrepancias que le comenté en el correo
electrónico.
El melanoma
presenta una biología diferente respecto a los otros tumores comentados en relación
al depósito de enfermedad (1). En la tabla 1 este artículo de Welch muestra la
probabilidad de sobrediagnóstico en relación con el depósito de enfermedad y el
riesgo de fallecer o de metástasis de los cánceres de próstata, mama y
tiroides; no tenemos datos del depósito de melanoma pero es evidente que no se
acerca a los valores del 39 % del cáncer de mama, el valor inferior. En
relación con la mortalidad por melanoma según estadios, se puede valorar en el
estudio de Walch (2), mortalidad que está aumentando según algunos estudios (3).
Es probable que
haya melanomas “no peligrosos” (4). No sabemos el porcentaje de estos melanomas
con comportamiento “benigno”; la serie de Argenziano (5) es reciente y es un
buen ejemplo de estos melanomas, pero no hay criterios clínicos,
dermatoscópicos, histopatológicos o genéticos que lo identifiquen.
En esta serie,
los hallazgos que condicionan la extirpación de estas lesiones no serían los
habituales que condicionarían la extirpación en la mayoría de los centros. Desde
el punto de vista biológico, probablemente estos tumores estarían en el
espectro más favorable del grupo II de la clasificación propuesta por Lipsker
(6).
Hay que valorar
cual es el “precio” de tratar estos melanomas. Tomando como referencia la serie
de Argenziano (5), 100 de los 103 melanomas eran in situ o con índice de
Breslow menor de 1 mm. Las medidas que requieren estos casos son una
extirpación con un margen de piel sana de 5 mm en los melanomas in situ y de 10
mm en los melanomas de menos de 1 mm de Breslow; no hay indicaciones de ninguna
prueba complementaria si no hay clínica asociada y los casos con ulceración y
de más de 0,75 mm serían candidatos a la biopsia selectiva del ganglio
centinela (7) y es aquí donde empieza la mayor yatrogenia causada en el manejo
del melanoma, en relación con las pruebas complementarias y sobre todo con la
biopsia selectiva del ganglio centinela, con utilidad solo pronóstica (utilidad
muy pobre sobre todo en pacientes mayores de 60-65 años) y la resultante linfadenectomía
profiláctica en el caso de ser positiva la biopsia selectiva del ganglio
centinela, de utilidad terapéutica más que discutible y con una morbilidad
asociada importante (8).
Esta parte la he
desarrollado en una sesión clínica que he presentado en mi servicio, creando
gran controversia pues en general la utilidad de estas técnicas no está bien
informada a los pacientes.
Respecto al
screening del melanoma hay otra diferencia importante con los otros cánceres. El screening en el melanoma es la exploración
física y la anamnesis, no es ninguna prueba complementaria. El screening de
los individuos con más riesgo (9), la identificación de las lesiones sugestivas
de melanoma (10), la correcta toma de muestras y la información clínica
asociada al patólogo y el manejo de este de la información (11) serán las
claves para que nuestros pacientes no sufran diagnósticos y manejos
incorrectos.
En resumen, lo que podemos hacer para
mejorar estos aspectos es:
- Educación
sanitaria de la población en relación con los factores de riesgo de padecer
melanoma y los cambios clínicos de lesiones cutáneas previas o de nuevas
lesiones.
- Screening de
individuos de alto riesgo de padecer melanoma.
- Formación
adecuada de los médicos para identificar y manejar de forma correcta los casos
de melanoma, sobre todo médicos de Atención Primaria, dermatológos, patólogos,
cirujanos generales y oncólogos.
El
sobrediagnóstico del melanoma es un hecho pero no es único aspecto de los
cambios epidemiológicos del melanoma de las últimas décadas (12, 13). La prevención cuaternaria debe ser un
elemento básico de nuestro trabajo pero también hay que recordar que debemos
estar alerta para no caer en un nihilismo diagnóstico o terapéutico.
El ejemplo de la
paciente del artículo de Glusac se podría contrastar, por ejemplo, con una
paciente de 30 años con 2 hijos fallecida por un diagnóstico tardío de un
melanoma.
Estoy a su
disposición para contrastar opiniones e informaciones. A título personal, le
agradezco su papel en el desarrollo de mi capacidad crítica en relación con las
ideas preestablecidas como correctas en medicina, muchas veces con intereses
ocultos."
En cualquier caso, creo que es aconsejable leer los artículos del Dr. Gervás, por supuesto de una forma crítica, pues hay temas que puede no conocer en profundidad y otros en los que puede estar equivocado, lo que puede ser en algunos casos peligroso cuando se dispone de una ventana pública.
Un saludo y a ser felices, como diría el Dr. Gervás
1.Overdiagnosis
in cancer. Welch HG, Black WC. J Natl Cancer Inst. 2010 May 5;102(9):605-13.
2.
Prognostic factors analysis of 17,600 melanoma patients: validation of the
American Joint Committee on Cancer melanoma staging system. Balch CM, Soong SJ,
Gershenwald JE, Thompson JF, Reintgen DS, Cascinelli N, Urist M, McMasters KM,
Ross MI, Kirkwood JM, Atkins MB, Thompson JA, Coit DG, Byrd D, Desmond R, Zhang
Y, Liu PY, Lyman GH, Morabito A. J Clin Oncol. 2001 Aug 15;19(16):3622-34.
3.
Recent trends in cutaneous melanoma incidence and death rates in the United
States, 1992-2006. Jemal A, Saraiya M, Patel P, Cherala SS, Barnholtz-Sloan J,
Kim J, Wiggins CL, Wingo PA. J Am Acad Dermatol. 2011 Nov;65(5 Suppl
1):S17-25.e1-3.
4.
Are all melanomas dangerous? Nørgaard C, Glud M, Gniadecki R. Acta Derm
Venereol. 2011 Sep;91(5):499-503
5.
Slow-growing melanoma: a dermoscopy follow-up study. Argenziano G, Kittler H,
Ferrara G, Rubegni P, Malvehy J, Puig S, Cowell L, Stanganelli I, De Giorgi V,
Thomas L, Bahadoran P, Menzies SW, Piccolo D, Marghoob AA, Zalaudek I. Br J
Dermatol. 2010 Feb 1;162(2):267-73.
6.
Trends in melanoma epidemiology suggest three different types of melanoma.
Lipsker D, Engel F, Cribier B, Velten M, Hedelin G. Br J Dermatol. 2007
Aug;157(2):338-43.
7.
Final version of 2009 AJCC melanoma staging and classification. Balch CM,
Gershenwald JE, Soong SJ, Thompson JF, Atkins MB, Byrd DR, Buzaid AC, Cochran
AJ, Coit DG, Ding S, Eggermont AM, Flaherty KT, Gimotty PA, Kirkwood JM,
McMasters KM, Mihm MC Jr, Morton DL, Ross MI, Sober AJ, Sondak VK. J Clin
Oncol. 2009 Dec 20;27(36):6199-206.
8.
Sentinel node biopsy and standard of care for melanoma: a re-evaluation of the
evidence. Kanzler MH. J Am Acad Dermatol. 2010 May;62(5):880-4.
9.
Defining the patient at high risk for melanoma. Psaty EL, Scope A, Halpern AC,
Marghoob AA. Int J Dermatol. 2010 Apr;49(4):362-76.
10.
Screening, early detection, and trends for melanoma: current status (2000-2006)
and future directions. Geller AC, Swetter SM, Brooks K, Demierre MF, Yaroch AL.
J Am Acad Dermatol. 2007 Oct;57(4):555-72; quiz 573-6.
11.
Malpractice in dermatopathology: principles, risk mitigation, and opportunities
for improved care for the histologic diagnosis of melanoma and pigmented
lesions. High WA. Clin Lab Med. 2008 Jun;28(2):261-84,
12.
Melanoma epidemic: Facts and controversies. Erickson C, Driscoll MS. Clin
Dermatol. 2010 May-Jun;28(3):281-6.
13.
The melanoma epidemic: res ipsa loquitur. Beddingfield FC 3rd. Oncologist.
2003;8(5):459-65.
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