martes, 26 de noviembre de 2013

PSORIASIS EN NIÑOS


Lack of scientific data must be supplemented with experience and education...

Durmió envuelta en una manta. El zumbido de la caldera la acunaba y la protegía de las pesadillas. Junto a aquella máquina barriguda la noche, larga, pasaba y siempre llegaba la mañana…

Tenía el cuerpo entumecido. Salió a pasear. El camino delante de ella era una imagen en expansión.

Un camino que parecía separarse en dos... El de la izquierda era despejado y claro. El de la derecha se ocultaba detrás de los arbustos y la maleza, pero no tenía duda de que estaba allí.

Hizo una pausa para reflexionar sobre qué dirección tomar. Sintió que ese era el momento. El sol acababa de levantarse. Las sombras iban estirando sus metafóricos brazos. Todo estaba tranquilo. ¿Y…? Eligió ser ella misma.

Inspira, espira...

Esperó. Lo primero que escuchó fue el piar de los pájaros y algunas hojas susurrantes. ¿Y después? Entre el silencio, una risa fuerte y jovial que sólo estaba en su cabeza… Todo lo demás simplemente fue pasando despacio.

Inspira, espira.

Tomó un trago de esa atmósfera húmeda, sintió el aire fresco en la cara y reanudó su carrera. Se sentía bien, fuerte y capaz. Como si pudiera hacer cualquier cosa...

Cualquier cosa…

Recordó de nuevo la conversación: “Tengo una hija que no hace más que decir cosas desagradables. Deben de ser tonterías de la edad. Ya no quiere ponerse más cremas, ahora quiere pastillas o inyecciones. Pero… me da miedo… sólo tiene 12 años…”

“No sabes de qué hablas, mamá. Tu no has vivido con esto desde que naciste. No recuerdo ni un solo día de mi vida en que no tuviera alguna placa… en la cabeza o las piernas. Siempre he tenido psoriasis en alguna parte de mi cuerpo. Y ahora son las manos. No puedo ni coger un bolígrafo…”

Vio cómo se miraban con los ojos brillantes.

De nuevo reflexionó sobre qué camino tomar, decidió tomar el camino que otros evitaban. No iba a dejar que lo recorrieran ellas solas…


………..
Aunque la psoriasis es un tema de investigación importante en dermatología, el tratamiento de la psoriasis pediátrica sigue siendo un desafío. Uno de los principales obstáculos es la escasez de datos y la falta de tratamientos aprobados o pautas estandarizadas para la población pediátrica.

Por eso, a veces, tenemos que combinar la mejor evidencia que existe con nuestra experiencia. Los dermatólogos que tratan a niños con psoriasis suelen utilizar tratamientos off-label (fuera de lo indicado), con la posibilidad además de efectos secundarios, por lo que se vuelve aún más importante la relación con la familia del niño.

Debido a que la psoriasis es una enfermedad crónica, sabemos que estos niños a lo largo de su vida necesitarán probablemente tratamientos sistémicos y hay que pensar que los tratamientos que usemos pueden tener un impacto no sólo ahora, sino más adelante. Por eso, hay que realizar tratamientos combinados o rotatorios, con el fin de minimizar la toxicidad y maximizar la eficacia.

Decidir cuándo es grave la psoriasis, supone también un reto, porque no sólo influye el grado de inflamación ola extensión de la superficie afecta, hay que tener en cuenta el impacto psicológico.

Unas pequeñas placas de psoriasis en un lugar visible, es una forma “más grave” que otra más extensa en un lugar que puede taparse con ropa. El tratamiento de la psoriasis en pacientes pediátricos va más allá de los tratamientos médicos, hay que pensar en el impacto emocional y psicológico de la enfermedad.

El tratamiento, lo hacemos en tres fases, la primera de rescate, para controlar la enfermedad. La segunda de transición, cuando las lesiones comienzan a desaparecer. Aquí es cuando empezamos a cambiar el medicamento potencialmente más tóxico por otro menos tóxico o cambiamos la dosis del primero, lo ideal es poner tratamientos en crema, aunque esto no siempre es posible. Por último hacemos un de mantenimiento.

Los niños de cualquier edad pueden ser tratados con algunas terapias sistémicas como por ejemplo Fototerapia, Ciclosporina, Metrotrexate, Etetrinato o los nuevos medicamentos conocidos como Biológicos.

La fototerapia es una buena forma de comenzar el tratamiento sistémico, sobre todo porque no es inmunosupresora. Los retinoides son también una buena opción no inmunosupresora para ciertos tipos de psoriasis en pacientes bien seleccionados. Otros tratamientos sistémicos, como el metotrexato, la ciclosporina o los biológicos sí dirigen su acción al sistema inmunológico, a nivel general o de una forma específica. Lo que nunca usamos son los corticoides vía sistémica, sólo en cremas.


2 comentarios:

  1. Psoriasis en niños, que duro debe ser para ellos...

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  2. Es horroroso mi hijo de 8 meses lleva más de un mes con brote que mejora pero en lugar de curar se empeora y vuelta a empezar, hemos probado cremas habidas y por haber.
    Seguiré tus publicaciones, muy agradecida.

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